El clásico ingresó en la cuenta regresiva y los encargados de seguridad tienen planificado de antemano que no ocurra ningún hecho lamentable que empañe la fiesta del fútbol rosarino. El comisario mayor de la Unidad Regional II Luis Pogliese señaló que "el clásico es una fiesta de la ciudad y no queremos ponerle límites que le hagan perder su colorido", en relación con la posibilidad de que las dos banderas "gigantes" de Central y Newell's puedan ser ingresadas al estadio, algo que se definiría hoy. Además el encargado de la seguridad recomendó que los asistentes no lleven objetos contundentes como radios, llaveros, encendedores y banderas con estandarte. Pogliese confirmó que 1.200 efectivos, entre el servicio común y el adicional, estarán afectados al operativo, que entrará en funciones en su totalidad en horas del mediodía de mañana. Habrá agentes que se repartirán en lugares estratégicos cercanos al estadio de Arroyito para evitar choques de hinchas antes, durante y después del partido. Los efectivos estarán situados en sectores aledaños al Gigante como Alberdi y Génova, Avellaneda y Las Tres Vías, y también en Avellaneda y Córdoba y la Estación de Omnibus, entre otros lugares, para que no haya enfrentamientos entre los hinchas y preservar la seguridad de los comercios y los servicios de transporte. Los cacheos a los hinchas de Newell's serán en Avellaneda y Almafuerte, José Ingenieros y cortada Fernández, Génova y Fernández y en la puerta de acceso, mientras que los de Central serán requisados en Juan B. Justo y Drago, Juan B. Justo y Cordiviola, luego unos 50 metros más adelante y en el sector de ingreso al estadio.
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