La subasta del inmueble ubicado en Ayacucho y Mendoza fracasó ayer por falta de oferentes. El remate comenzó con la presencia de unas treinta personas, muchas de las cuales eran damnificadas del llamado Plan Construfé. En apenas diez minutos y luego de que el martillero Marcelo Poliotti diera cuenta de las características del predio y de la modalidad del remate, finalizó el acto judicial ya que nadie mostró interés en adquirirlo. Estiman que la Justicia realizará un nuevo llamado para subastarlo y para seducir a potenciales inversores se bajará el monto de la base. El terreno, que tiene casi cuatro mil metros cuadrados y está ubicado en un sitio de privilegio (frente al Paraná y a cuatro cuadras del Monumento) salió a remate con una base única de 2.415.000 pesos. En la Asociación de Martilleros (Entre Ríos al 200), Paliotti dio inicio a la subasta en medio de un silencio sepulcral. Resaltó una y otra vez las bondades del terreno y de las tres torres a medio terminar, aunque luego no pudo arrancar ni una tímida oferta de los presentes. El remate se llamó en medio de un proceso de quiebra del ex emprendimiento habitacional Construfé. Alrededor de cuatrocientas familias habían puesto en 1986 sus dineros e ilusiones en un proyecto urbanístico que prometía en ese terreno cuatro torres de 20 pisos, con 404 departamentos, 138 cocheras y 23 locales comerciales. Las obras comenzaron, pero en el 89 se paralizaron y quedaron a medio terminar los esqueletos de tres torres. "Teníamos la ilusión de que nos devolvieran algo de lo que pusimos. Confiamos en la garantía del Banco de Santa Fe (por entonces en manos del Estado provincial), pero nos estafaron", comentó ayer a La Capital Carolina Corradini. Ella y su marido habían invertido sus ahorros para comprar un departamento de cuatro dormitorios y dos cocheras. "Hoy (por ayer) salimos de un velorio", apuntó Susana, otra damnificada. La desolación no sólo se observó en los rostros de los damnificados, también los miembros de la Asociación de Martilleros mostraron su sorpresa por el fracaso de la subasta. "Hubo interesados, empresarios que vinieron a preguntar por el expediente, visitaron el predio, pero bueno, no pasó nada", señaló Paliotti. Según pudo saber La Capital, un empresario supermercadista local había dado señales firmes de que adquiriría el predio, pero ayer este potencial comprador no apareció. El proceso de quiebra está en el Juzgado Civil y Comercial a cargo de Rodolfo Bruch y en otras dos oportunidades hubo intentos de venta que también fracasaron. Ahora el magistrado deberá reconsiderar y volver enviar a remate el inmueble, aunque se descarta que la próxima será con una base inferior, o directamente sin base y al mejor postor.
| El intento de subastar el inmueble duró 10 minutos. | | Ampliar Foto | | |
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