Año CXXXVI
 Nº 49.786
Rosario,
miércoles  19 de
marzo de 2003
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CHABAS
Condenan a carniceros por faenamiento clandestino

La Justicia condenó a dos carniceros de la localidad de Chabás a pagar multa por faenar animales clandestinamente con el propósito de vender la carne al público. La mercadería incautada a los condenados carecía de las marcas que acreditan la propiedad, por lo que se sospecha que era robada, y también de los sellos que acreditan los exámenes sanitarios exigidos por la ley.
El monto de la multa fue fijado en 3.000 pesos para cada uno de los condenados, que son padre e hijo.
El robo de ganado es uno de los delitos más comunes en las zonas rurales. El cuatrerismo, el faenamiento clandestino y la venta de carne al público en bocas de expendio no autorizadas e incluso en frigoríficos y carnicerías cierran el circuito de una actividad que afecta a la producción legal y atenta contra la seguridad sanitaria de los consumidores.
En enero de este año, productores ganadores de zonas cercanas a Rosario denunciaron ante un fiscal de Cámara que están hartos de los robos y sugirieron que estos delitos y el faenamiento clandestino en muchas ocasiones se realiza gracias a cierta complicidad policial.
Ahora esta denuncia es materia de una investigación que por el momento no arrojó resultados concretos, aunque después de la presentación el número de robos parece haberse reducido notablemente.
Los carniceros habían sido sentenciados por la jueza de Circuito de Cañada de Gómez, Liliana Iglesias, y ahora el fallo fue confirmado por los jueces de Cámara Ramón Ríos, Juvencio Mestres y Humberto Giménez.
Los magistrados dijeron que "una manera inteligente" de neutralizar el robo de ganado, tan común en los campos santafesinos, consiste en interferir el circuito de comercialización y sancionar incluso a quienes adquieren esa mercadería. Y ese es, precisamente, el espíritu de su fallo.
Los condenados fueron castigados por violar la ley que reprime a quien transporte o comercialice productor carneos o sus derivados destinados al consumo humano cuando no pueda justificar debidamente su procedencia, o cuando los productos provengan de faenamiento no autorizado por las autoridades competentes. En este caso, padre e hijo fueron sorprendidos mientras faenaban ganado en un campo de su propiedad cerca de la ruta nacional Nº 33, a unos kilómetros de Chabás.


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