Buenos Aires.- El gobierno argentino dispuso el estado de alerta de sus fuerzas de seguridad "desde hace varios días" al evaluar la posibilidad de que se produzca "una ola de atentados en todo el mundo" luego del comienzo de la inminente guerra contra Irak. El titular de la Secretaría de Inteligencia del Estado (Side), Miguel Angel Toma, ratificó ayer que el alerta por el cual se ordenó a Gendarmería Nacional, la Policía Federal, Prefectura y policías provinciales incluye "reforzar los controles en fronteras, aeropuertos y también los objetivos vinculados a la comunidad judía". Sin embargo el jefe de la Side aclaró que el alerta no fue decidido a partir del ultimátum del presidente George W. Bush a Saddam Hussein, sino que "ya estaba declarado desde hace varios días en el marco de la certeza de un ataque". Toma aclaró que si bien "no se teme un tercer atentado" en la Argentina, "lo que tememos es una ola de atentados en el mundo. Lo dijo expresamente Saddam Hussein, que va a responder con todo lo que tiene en todos los lugares en el mundo", remarcó el funcionario ante un inminente ataque estadounidense. Por su parte, la Policía Aeronáutica argentina confirmó que se extremaron las medidas de seguridad en todos los aeropuertos. Según la Fuerza Aérea Argentina (FAA), "si bien las aeroestaciones se encuentran en grado de alerta III desde el 11 de septiembre de 2001", tras los ataques a las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono en Washington, "actualmente está en vigencia la fase Charlie de dicha medida". Jorge Reta, vocero de esa fuerza, explicó que la fase "Charlie" es "la más alta dentro de la alerta grado III" y que consiste en "un refuerzo de los efectivos de la Policía Aeronáutica en las áreas de mayor circulación de pasajeros y en los accesos a los estacionamientos". Agregó que la fase incluye "un control riguroso de los pasajeros, su ropa y sus efectos personales, antes de entrar a migraciones". (Télam)
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