Jorge Sansó de la Madrid / La Capital
"He venido a apoyar a Binner", dijo ayer la precandidata presidencial del ARI Elisa Carrió al arribar a Santa Fe donde inició una gira por el centro norte provincial que incluyó visitas a las ciudades de Rafaela y Esperanza, desde las que retornó a la capital donde anoche presidió un masivo acto proselitista. Hoy tiene previsto hacer una tarea similar en las ciudades de San Justo y Reconquista.
Aunque la presencia de la diputada nacional se enmarca en su propia carrera presidencial que, insistió en aseverar, dirimirá con Carlos Menem el 18 de mayo en segunda vuelta, aclimató rápidamente su discurso en base a las elecciones santafesinas que deberán realizarse antes del fin de septiembre.
De ese modo, Carrió insistió en que el intendente de Rosario, quien todavía no ha lanzado formalmente su candidatura a gobernador aunque todas las corrientes políticas le atribuyan esa aspiración, será el postulante al que apoyará el ARI. El énfasis de Carrió pareció olvidar que en la provincia de Santa Fe rige el sistema de lemas pero ello le dio pie para demostrar su conocimiento de la realidad provincial al mencionar suspicazmente que la ley electoral provincial está cuestionada ante la Justicia.
"Vine para apoyar la candidatura de Binner a gobernador", dijo sin vueltas y para consumo netamente santafesino. La chaqueña de todos modos no dejó pasar la oportunidad para aclarar que su apoyo a Binner es ajeno a su relación con el Partido Socialista: "No hacemos con los demás lo que nos hacen a nosotros. Si hay un hombre con posibilidad de gobernar la provincia, es honesto, decente y tiene un proyecto de gobierno, no vamos a ser nosotros la piedra de choque para que no llegue. Esto es independiente de que a nivel nacional el socialismo haya decidido ponerme palos en la rueda a mí", facturó la precandidata a sus ex socios.
Como no podía ser de otra manera, habló de Carlos Reutemann. Y volvió a señalar que la prescindencia del santafesino en la carrera presidencial del PJ beneficia implícitamente a Menem. "No se necesitan demasiadas luces -advirtió- para darse cuenta con quién juega Reutemann. A él lo empuja el miedo a Anillaco".
Después, la fundadora del ARI le agradeció "a Dios" que "se haya interrumpido" el acercamiento que en algún momento tuvo con el gobernador santacruceño Néstor Kirchner, antes de que se oficializara el apoyo del gobierno nacional.
"Agradezco a Dios que ello se haya interrumpido porque si no, hoy estaría con Eduardo Duhalde. Pasó lo que dije que iba a pasar: no se pueden hacer alianzas con ellos porque no se sabe quién les financia la campaña", señaló Carrió.
"Además era claro -añadió- que él (por Kirchner) tenía un proyecto de poder, y no de país, entonces terminó alineándose con el PJ, que tanto criticaba tiempo antes".
Otras definiciones desgranadas por Carrió fueron la reafirmación de su convencimiento de que habrá segunda vuelta electoral, instancia a la que -insistió- llegará con Menem. "Estoy muy tranquila. Ya va a llegar la verdad. No quiero ponerme a discutir con encuestadores. El ballottage, ya lo dije hace seis meses, será entre Menem y yo. Los argentinos estamos frente a un momento histórico y debemos elegir qué país queremos. La gente debe decidir entre la mafia y la honestidad".
"La salida no será fácil, vamos a vivir situaciones nacionales y mundiales muy difíciles, pero la única que tenemos es reconstruir la República, armar un proyecto productivo nacional, defender la tierra para los argentinos y garantizar la renta petrolera. No tenemos otra salida y cuanto antes vayamos hacia allí, mejor podremos recuperarnos" dijo la fundadora del ARI.
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