Pablo R. Procopio / La Capital
Los transportistas de cargas rurales vivieron ayer otro día de cansancio extremo. Una vez más debieron soportar largas horas a la deriva esperando poder descargar cereal. Si bien esta vez un operativo especial entre Tránsito y la policía derivó a los rodados hacia la autopista Rosario-Córdoba, los conductores sufrieron los padecimientos de siempre. La postal permaneció así durante todo el día, en el que los camiones recargaron la traza. Es más, ayer al atardecer aún había unos dos kilómetros de vehículos en fila. Algunos choferes calcularon que a media mañana había cerca de 700 camiones desde la playa Pérez (avenida Perón y Las Palmeras) hasta la autopista en el tramo Rosario-Roldán. En efecto, estaban ubicados a lo largo de avenida la Presidente Perón hasta Circunvalación y luego desde el comienzo de la futura traza a Córdoba. "Parece increíble pero estas cosas están pasando", dijo uno de los conductores proveniente de Córdoba. "¡Qué lindo es estar parado acá!", ironizó inmediatamente. Es que estaba a la vera de la autopista sin ninguna clase de servicios y con total incertidumbre sobre cuándo la cola comenzaría a avanzar. El camionero preguntó por qué no había movimiento de descarga. "Estamos rodeados de campo", se quejó un compañero oriundo de Santiago del Estero. En realidad el cuestionamiento principal se debe a que los transportistas tienen que permanecer estancados a pesar de tener cupo de descarga se soja y girasol en diferentes terminales portuarias. El director de Tránsito de la Municipalidad, Rolando Marcantoni, afirmó que se incrementarán los controles incluso en la autopista y con la policía de Funes y Roldán, para evitar aglomeraciones en esa arteria. Los sitios de liberación final del cereal son la Unidad VI, la localidad de Puerto General San Martín o Molinos Minetti. Los camioneros parecen estar acostumbrados a las amansadoras, aunque algunos expresaron que ahora están "en peores condiciones que antes", sin siquiera gente, algún bar o una vivienda cercana. Lo cierto es que los camiones generaron riesgo para los automovilistas que transitaban por la autopista. Es que se hallaban al costado del camino en fila india en una extensión de seis kilómetros. A su lado, los coches se desplazaban a alta velocidad. En rigor, los únicos que zafaron de los inconvenientes fueron los frentistas de la avenida Perón ya que esa calle fue liberada de camiones, al menos en el sector anterior a la Circunvalación. En efecto, desde allí hacia el oeste la aglomeración de vehículos no pudo evitarse, aunque fue más ordenada que la semana pasada. Diferentes instituciones de la ciudad han estado reclamando obras de infraestructura para evitar los congestionamientos. La Bolsa de Comercio y otras entidades del sector de carga apuraron el proyecto Circunvalar, es decir la realización de obras viales paralelas a la ruta A012. Además, desde el Instituto de Desarrollo Regional se solicitó la creación de un organismo específico que se ocupe de la temática.
| Dos kilómetros de camiones hacían cola en la autopista. (Foto: José Granata) | | Ampliar Foto | | | Notas
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