Las autoridades globales de salud seguían en alerta ayer por un grave tipo de neumonía que ha matado a por lo menos nueve personas, infectado a más de un centenar y generado una advertencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Un portavoz de la OMS, con sede en Ginebra, dijo que había informes de dos personas que murieron en Canadá, lo que elevó a nueve la cifra de víctimas fatales en todo el mundo desde que el primer caso del Síndrome Respiratorio Gravemente Agudo (Sars), una neumonía atípica cuya causa aún se desconoce, fue detectado en China en febrero. "Este síndrome es ahora una amenaza de salud mundial", advirtió el director general de la OMS, Gro Harlem Brundtland, en un comunicado.
La enfermedad, que comienza con síntomas parecidos a los de la influenza y puede deteriorar rápidamente en una neumonía, ha infectado a decenas de personas en Hong Kong y Vietnam, muchos de ellos empleados de hospitales, y la cifra de infectados ha ido en aumento constante en Singapur y Taiwán.
En Hong Kong y Singapur
Seis casos más se reportaron ayer en Hong Kong y Singapur. La OMS dijo que también había recibido informes de casos en Indonesia y Tailandia, pero no dio detalles. En el sur de China, 305 personas contrajeron una neumonía grave en febrero y cinco de ellos murieron posteriormente, pero los especialistas no han podido establecer una relación entre estos casos y los nuevos en el sudeste de Asia.
En una rara advertencia de viajes, la OMS dijo que un médico de Singapur que atendió a los primeros pacientes de neumonía en ese país cayó enfermo y tuvo que ser trasladado en avión a Francfort. El médico se encuentra actualmente aislado en una unidad en Alemania y otros 155 pasajeros fueron colocados en cuarentena.
En Hong Kong, el gobierno ha restado importancia una y otra vez a los temores de que el virus se propague fuera de la comunidad médica Sin embargo, el periódico Apple Daily dijo que dos mujeres que contrajeron neumonía cuando visitaban la ciudad de Hangzhou, en el este de China, fueron llevadas de emergencia a un hospital a su regreso a Hong Kong el sábado. (Reuters)