El Banco Central de la República Argentina (BCRA) lanzo una batería de medidas para impulsar el precio del dólar. Permite enviar una suma mayor de dólares al exterior (en concepto de pago de deudas bancarias), deja comprar más divisas a las personas físicas y jurídicas y también cancelar deudas de importación. Sin embargo el dólar sigue cotizando a 3,15 sin miras de una pronta recuperación, ya que la desregulación que propone el BCRA es transitoria y sólo limitada a algunas variables dejando aún el 90% del mercado altamente regulado.
El mercado cambiario se compone de dos frentes. Por un lado están los exportadores que están obligados a venderles dólares al BCRA, y por otro lado están los importadores y los bancos que pueden venderle o comprarle. Por el momento el saldo es positivo ya que no hay una demanda de dólares importante para sostener el precio de la divisa.
El mercado esta despreciando a la moneda estadounidense en función de que cuenta con otras alternativas de inversión que pueden mostrar un mayor rendimiento en el corto plazo. Por ejemplo, acumular bienes de cambio puede resultar un brillante negocio a mediano plazo, máxime cuando aún no se otorgaron aumentos tarifarios y resulta probable que el gobierno gatille aumentos salariales y que al compás de una mayor demanda los precios de los productos crezcan fuertemente, superando en esa carrera la evolución del dólar.
Para los que no pueden comprar bienes de cambio, la tasa de interés se ubica en un nivel tan alto que empalidece las futuras utilidades que se pueden realizar con el dólar. En la actualidad un plazo fijo de un monto importante puede estar remunerando una tasa no menor del 26% al 28% anual, con picos de hasta el 30% anual.
Con un mercado de cambios estable y con tendencia declinante, muchos agentes económicos prefieren seguir con su dinero en tasa de interés hasta que el dólar muestre finalmente un cambio de tendencia de mediano plazo. Por otra parte hay que tener en cuenta que las grandes empresas están obligadas a tener su dinero a plazo fijo en pesos ya que el gobierno prohíbe mensualmente la compra de una cifra superior a los U$S 200.000 como también los pagos de deuda al exterior, ya sea particulares u organismos financieros multilaterales.
¿Hasta cuando seguirá esta tendencia en el precio del dólar? El dólar puede seguir a un precio bajo hasta tanto el gobierno este empecinado en controlar el mercado cambiario y hacer que el dólar tenga un precio político y no real. El problema que tiene el gobierno en la actual coyuntura es que con este esquema de economía cerrada en donde nadie paga sus deudas al exterior y se limita la compra de dólares, no hay incentivos para comprar divisas, máxime con tasas de interés del 2,5% mensual en pesos. Por lo tanto el dólar tiende a revaluarse más que depreciarse.
El problema es que el gobierno entrante deberá adoptar una política monetaria y cambiaria muy distinta a la actual, por lo tanto a la hora de desregular, el precio del dólar lejos de revaluarse producirá una fuerte y brusca devaluación pasando de un extremo al otro.
¿Cuánto faltan para las elecciones y la estrategia del nuevo presidente? Para las elecciones presidenciales faltan 42 días corridos y 22 días hábiles, es decir cinco semanas. Ya hay operadores que lentamente están tomando posición en dólares, esto se nota por la salida de algunos depósitos en las entidades financieras, el posicionamiento de los inversores en instrumentos financieros dolarizados como es el caso de las Lebac en dólares a 30 días, el acortamiento de los plazos en las imposiciones en pesos, y consecuentemente la suba de las tasas. También en los últimos días el BCRA realizó compras en el mercado pero las mismas fueron muy, pero muy amarretas.
Conclusiones
Lo mejor en la actual coyuntura es comprar bienes de cambio porque son los que apuntan más a subir una vez que se estabilicen las variables económicas. El dólar podría seguir en los precios actuales, pero la próxima administración deberá sincerar las variables económicas y difícilmente se pueda mantener este precio nominal del dólar. El nuevo presidente tendrá tres meses para mostrar resultados, ya que en septiembre y octubre debe enfrentar las elecciones provinciales y legislativas.
Puede tomar dos caminos: el primero es no hacer nada y realizar el ajuste después de los comicios legislativos de octubre, o realizar un fuerte ajuste en junio y denunciar la herencia recibida. La mayoría de los analistas se inclina por esta última alternativa. Por eso, el dólar por ahora está sólo dormido y sigue siendo una buena alternativa de inversión.