El presidente Eduardo Duhalde y el ministro de Economía Roberto Lavagna se reunieron ayer para evaluar distintos escenarios para entregar bonos públicos y poder solucionar el tema del corralón financiero, en caso que una serie de fallos judiciales atenten contra el programa monetario.
El primer mandatario y el jefe del Palacio de Hacienda compartieron un almuerzo en la Casa de Gobierno que, según trascendió, tuvo como fundamental ingrediente el escaso interés del ministro por encontrar una salida inmediata al fallo redolarizador. Lavagna insistió en que los plazos judiciales jugarán en favor del gobierno y que no será necesario poner en marcha un plan que obligue a este gobierno a emitir una nueva serie de bonos para dar cumplimiento a sentencias judiciales. En cambio, Lavagna sí le habría elevado al presidente un borrador de un plan para liberar el 20 por ciento de los depósitos bancarios que aún están atrapados en el corralón financiero.
Pese a que el tema fue tratado casi a un bajo nivel informativo, la solución más factible a la redolarización sería la siguiente: los bancos pagarían los depósitos 1,40 pesos más CER en efectivo y la diferencia con el dólar libre sería responsabilidad del Estado que emitiría un bono.
Otra opción que cobró cuerpo en los últimos días sugiere la prórroga de los plazos de la reprogramación de los depósitos. O sea que la postergación del pago de Cedros permita que la aplicación del CER reduzca la brecha con el dólar libre y por ende la porción de la cual deberá hacerse el Estado.
Durante la conversación Lavagna también le comentó a Duhalde los alcances de su próximo visita el lunes a los Estados Unidos y el resultado de las negociaciones que el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, encaró en Japón con tenedores de bonos de la deuda pública argentina.
El gobierno desmiente presiones
El jefe de gabinete Alfredo Atanasof negó que los bancos estén presionando al gobierno con la posibilidad de presentar querellas contra el Estado si no se los compensa por la pesificación asimétrica y sostuvo que el gobierno está analizando la situación para adoptar "las medidas convenientes en el momento oportuno". Además, confirmó que el Banco Central controlará las tasas de interés que cobran los bancos por las tarjetas de crédito para evitar que los usuarios terminen pagando cifras desmesuradas.
"Los bancos no han ejercido ninguna presión, al igual que otros sectores, son partidarios de la emisión de un bono para devolver los depósitos pesificados", sostuvo Atanasof en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, al ser consultado sobre la posible presentación de querellas por parte de los bancos si se generaliza el fallo redolarizador de la Corte a todos los ahorristas cuyos depósitos quedaron atrapados en el corralón y el gobierno no los compensa por las pérdidas que esto les ocasionaría.
La Ciudad
