La Comisión Permanente del Episcopado exhortó a la ciudadanía a "rebelarse ante la mentalidad mágica que paralizó por decenios al pueblo argentino", y pidió a las futuras autoridades que "recreen la voluntad de ser Nación" para que la sociedad encuentre "caminos para expresarse políticamente por medio de una dirigencia renovada, representativa y creíble".
También reclamó a los candidatos que "funden sus aspiraciones en la probidad moral demostrada a lo largo de sus propias vidas, en el valor de sus proyectos, en el compromiso por el bien común, y no en suscitar emociones engañosas".
En tanto, a la gente la convocó a mantener una postura crítica frente a las autoridades y tener responsabilidad para no doblegarse ante "las dádivas partidarias" ni creer en "las vanas promesas de los políticos".
"Debemos ser ciudadanos que nos rebelemos ante la mentalidad mágica que ha paralizado por decenios al pueblo argentino, y nos resistimos a caer bajo la tentación del desánimo", subraya el documento leído por el vicepresidente segundo del Episcopado, monseñor Domingo Castagna (Corrientes), al finalizar las deliberaciones de la 134º reunión de la Comisión Permanente que, desde el martes último, sesionó en su sede de Suipacha 1034.
Tras calificar de "débil" a la democracia y hacer referencia a quienes consideran que las elecciones son "inútiles", el cuerpo colegiado de la Iglesia estimó que es conveniente que el acto electoral se realice "de la mejor manera posible". No obstante, aclaró que "si bien no se puede depositar una confianza excesiva en ellas (en las elecciones), pueden ser un instrumento para seguir cultivando la esperanza de que somos capaces de construir una Argentina más allá de la magia y del desánimo".
Las cosas por hacer
Los obispos lamentaron luego que "la democracia, recibida con tanto entusiasmo, no logró aún realizar la Justicia tan largamente esperada, ni pudo resolver los problemas tan vitales como el trabajo, la alimentación, la salud y la educación para todos".
A pesar de reconocer que es poco lo que se puede hacer individualmente por la patria, destacaron que "lo que concretamente ahora debemos hacer bien es cumplir con nuestra obligación de acudir a las urnas".
En otro párrafo del documento, consideraron que las violaciones a las leyes y de la "misma Constitución" también conllevan al "desaliento" y citaron como ejemplo lo ocurrido en la provincia de Catamarca. "Allí la violencia impidió las elecciones, menoscabando hondamente el sistema representativo", sentenciaron.
El Episcopado, que preside Eduardo Mirás, se preguntó si los nuevos gobernantes "serán capaces de implementar las necesarias reformas que faciliten los caminos para una dirigencia renovada, representativa y creíble". En este sentido, los obispos enumeraron seis alternativas "desafiantes" a las que las futuras autoridades deberían encaminarse.
En cuanto al comportamiento en la actividad pública, instaron a que la sustenten sobre "valores morales firmes" para no permitir que continúen los "flagrantes hechos de corrupción", y a reafimar el cumplimiento de la ley para no legitimar "una velada anarquía".
También recomendaron a quienes accedan al poder que encaren reformas institucionales "de fondo" para fundamentar una "democracia real" y no una "supuesta legalidad democrática que privilegia los intereses de las distintas corporaciones", e implanten una "cultura del trabajo" si es que no quieren seguir cultivando "la cultura de la dádiva y del clientelismo" que caracterizó a los últimos años.