Editorial

La ubicación del casino

Tras la larga batalla que fue necesario dar para convertir en realidad el proyecto de un casino en Rosario, la cuestión de su ubicación ha pasado a convertirse ahora en el eje de otra justificada polémica. Es que la zona de radicación que definió el Plan Estratégico Rosario (PER) para la sala de juegos ha desatado críticas.
La decisión oficial, blanco de los cuestionamientos, fue que el casino deberá instalarse entre las avenidas Pellegrini, Ovidio Lagos y Circunvalación y la calle Ayacucho. La resolución incluye, además, la prohibición de que el lugar donde esté situado sea un espacio público, lo cual descartó de plano las opciones que se habían barajado hasta entonces, que eran el Hipódromo, la ex estación de ferrocarril Central Córdoba y el ex predio de la Sociedad Rural.
A la inexistencia de un sitio apto en el caprichoso rectángulo dibujado por el PER -hecho que obligaría a "fabricar" el espacio de acuerdo con las palabras del titular de Planeamiento, Daniel Vidal- se le ha sumado la aparición de calificadas opiniones que disparan sobre los fundamentos de la elección desde una visión estrictamente urbanística.
Entre estas voces se destaca la del premiado arquitecto Rafael Iglesia, quien en una nota publicada por este diario el pasado miércoles señaló que el lugar más adecuado para el casino no es otro que el devaluado centro de la ciudad.
Resulta bien conocido que el drama de muchas urbes contemporáneas es el deterioro de su área céntrica. En Rosario esa tendencia queda bien ejemplificada: el corazón de la ciudad se ha ido transformando en un lugar por el cual caminar después del cierre de los comercios es una actividad que muy pocos se animan a practicar. Pero Iglesia fue más preciso aún: dijo que dentro del centro el sitio ideal para la sala de juego sería la "desdibujada" city bancaria.
"El vaciamiento de esta zona ya es un hecho, y en este lugar hay grandes terrenos, incluso algunos con salidas por tres calles -comentó el arquitecto-. Aquí existen pocas residencias, y se cuenta con infraestructura y muy buena accesibilidad además de playas de estacionamiento, transportes y todos los servicios que se mantienen ociosos durante gran parte del día", comentó el especialista a La Capital. Y advirtió que "el mayor movimiento proporciona mayor seguridad, y al aumentar la seguridad es probable que la gente vuelva a poblar el área central".
Lo extenso de la cita tiene que ver con el alto nivel de sentido común del que hace gala. Ese mismo sentido común que, por más que se lo busque, no aparece en la decisión oficial. Lamentablemente.