Sigue la fiebre de negocios en el campo. Feriagro, la muestra del Grupo Clarín que cierra mañana en el establecimiento Maipú de Junín, confirma el estado de ebullición en el que se encuentra el sector agropecuario, donde la mayor preocupación de las empresas proveedoras pasa ahora por cumplir con la inesperada demanda de productos que irrumpió en 2003.
Feriagro, que hace su debut como marca en el mercado de grandes muestras a campo abierto, inauguró el jueves con cerca de 450 expositores. Saturnino Herrero Mitjens, presidente de Ferias y Exposiciones SA, sostuvo durante el acto de apertura que la exposición apunta fundamentalmente a facilitar la concreción de negocios dentro del sector.
"Por un lado, el campo está demostrando estar en condiciones de invertir en tecnología y, por otro, se cuenta con un nivel de expositores y productos de calidad internacional, lo que hace que el nivel de expectativas sea muy alto", señaló.
Sobre un total de 1.000 hectáreas, los visitantes pueden asistir a una propuesta integral de capacitación y exhibición de productos, con áreas tecnológicas dedicadas a los temas de mayor interés en la actualidad. Técnicos de Inta, Casafe, Aapresid y de diversas firmas comerciales participan del asesoramiento en temas relacionados con maquinaria agrícola, protección de cultivos, fertilización, agricultura de precisión, y almacenaje de granos, entre otros temas.
La moneda verde
Prolija, compacta y de calles angostas, la muestra alberga las novedades que llevaron las empresas de maquinaria agrícola e insumos. El tradicional reclamo de falta de crédito, pasó esta vez a segundo plano. Muchos productores que visitaron Feriagro demostraron que no la estaban buscando. Tanto ellos como los productores se sienten muy cómodos con el canje de cereal, moneda que promete quedarse por un buen tiempo en el sector.
La preocupación se centra ahora en cambiar la camioneta (las automotrices estuvieron a full en la expo) o hacerse con la sembradora prometida para diciembre. Un desafío que comparten las fábricas, que se ven obligados a hacer fuertes inversiones para incrementar la producción, pero a la vez temen hacerlas por los constantes cambios en las reglas de juego.
Entre crisis, incertidumbre e indefiniciones políticas, los productores tienen muy buenas perspectivas productivas y comerciales. "En rindes el maíz nos dio entre 80 y 100 quintales por hectárea y algunos alcanzaron los 120 quintales en la zona de Cañada de Gómez", comentaba un grupo de productores del sur santafesino mientras recorría la exposición.
Todo es por canje. Y la competencia, en todo caso, pasa por ofrecer las mejores condiciones para esta transacción. Algunos, como protoforma de crédito, se animan a pactar con cereal futuro, aunque la mayoría opta por el disponible. Entidades como Carbap, la confederación de asociaciones rurales de La Pampa y Buenos Aires, salieron al ruedo con una suerte "clearing" de cereal, haciendo de nexo entre productores y empresas.
Las empresas de maquinaria agrícola también apuntan a competir en base a novedades y beneficios en los servicios postventa.
Un caso es el Pla, que cambió la metodología de comercialización. Antes por cada sembradora o pulverizadora que vendían el productor debía pasar por la fábrica para hacer un curso de capacitación sobre su uso. A partir de Feriagro, lo que se vende se entrega en el campo y van los capacitadores a probar los implementos en el propio terreno que se destinará a los trabajos con los cultivos.
Otros, como Apache, aprovecharon para lanzar nuevos productos. En este caso, el modelo 18.000 de la sembradora que fabrica en Las Parejas. Con tecnología para el futuro, el nuevo modelo se basa en una tolva ubicada arriba de la máquina que transporta neumáticamente la semilla y el fertilizante. Hace que estos no vayan por gravedad y dejan limpia la sembradora para permitir que se le pueda poner otro tipo de accesorios.
Cuello de botella
La expansión de la demanda en el sector agropecuario puso en aprietos a las empresas, que hace poco más de un años se debatían en la peor de las crisis. Esto se nota en los atrasos de hasta 70 días que hay para cumplir con los pedidos. Toda la cadena de producción está tratando de resolver, hoy por hoy, este cuello de botella.
José Budassi y Daniel Petroselli, de la fábrica firmatense de bulones estampados en frío Rega, lo expresó así: "No alcanzan los bulones para armar las máquinas que se venden porque nadie previó esto, incluso los proveedores de alambrón, como Acindar, que hicieron previsiones muy conservadoras".
El caso de la empresa de Firmat es paradigmático. Abastecen al 25% de las fábricas de maquinaria agrícola y producen 150 toneladas por mes. Podrían llegar a 300 pero para eso necesitan invertir y tomar personal. El problema es quién se arriesga a embarcarse en fuertes erogaciones en un escenario que sigue dominado por la incertidumbre política e institucional. Las industrias metalmecánicas están zafando por ahora con las horas extras.
Feriagro dedicó todo un área de capacitación y demostración técnica a la agricultura de precisión. Especialistas del Inta Manfredi, que trabaja con eje ese sector, señalaron que a pesar del encarecimiento de los importados, la demanda de equipos electrónicos no se detuvo.
De acuerdo a las estadísticas del Proyecto de Agricultura de Precisión del Inta, es notable el crecimiento que tuvieron entre 1997 y 2002 la adopción de herramientas para esta práctica. En ese sentido, se acompaña una tendencia histórica. En el caso de los monitores de rendimiento, los equipos vendidos ascendieron de 50 a 600, los monitores con GPS crecieron de 25 a 420, la utilización de VRT en sembradoras y fertilizadoras subió de 3 a 12 unidades, la venta de banderilleros en aviones creció de 35 unidades a 230, mientras que la de banderilleros terrestres fue de cero en 1997 a 500 en 2002.
Sobre la tierra
En la calle de los semilleros, los productores se interiorizaban sobre todo de las ofertas por planes canje. Las nuevas variedades de semillas apuntan al alto potencial de rendimiento y eficiente control de malezas.
En el plot de Nidera, la mayor atención se la llevaron los sorgos blancos (0% de tanino), capaces de entrar en una zona en la que se hace un maíz marginal, y con muchas posibilidades a futuro de reemplazar a los sorgos comunes.
"Son una buena alternativa por sus características industriales ya que muchas empresas como Arcor los han comenzado a utilizar para bajar el contenido de gluten de trigo en la elaboración de galletitas, pero además porque son muy buscados por el mercado mexicano, sudafricano y algunas regiones de Chile", señaló Martín Descalzo, técnico de la empresa, quien señaló que en Argentina "este mercado está en vías de desarrollarse y si tenemos en cuenta que podría equiparar los precios del maíz, es un negocio interesante".
La siembra directa es el corazón de la muestra. No sólo por su protagonismo sino en forma literal. La gente de Aapresid armó un plot proyectado bajo la forma de un corazón en el sector central de la muestra, para destacar a esta innovación como el corazón de la cadena de innovaciones que viene experimentando el campo.
Feriagro fue sede, además, del "Primer encuentro de líderes mundiales en siembra directa". El evento fue organizado por la Confederación de Asociaciones Americanas para la Agricultura Sustentable (Caapas), en el décimo aniversario de la entidad.