Villa Constitución. - La esposa de un docente de la Escuela Técnica Particular Incorporada San Pablo aseguró haber recibido extraños llamados telefónicos y anónimos amenazantes luego de que las autoridades escolares revelaran que la mujer habría sido la autora de una denuncia por la cual el colegio está siendo investigado desde el año pasado por el Ministerio de Educación. En tanto, su esposo, que es profesor en el establecimiento e integra su cuerpo directivo, se presentó ante la delegación local de la Secretaría de Trabajo para denunciar "presiones y hostigamiento laboral".
Las denuncias de amenazas e irregularidades formuladas por la familia de un docente de la escuela San Pablo -un instituto perteneciente a la Iglesia-, se han convertido en un escándalo que mantiene en vilo a la comunidad villense. Según la mujer, las anomalías que están siendo investigadas por el Ministerio de Educación "son más de cincuenta y algunas de ellas muy graves".
Por su parte, el regente del colegio, Domingo Dell•Elce -que también se desempeña como secretario de Gobierno del municipio-, admitió la intervención de la cartera educativa y refutó acusaciones de la mujer. En tanto, el representante legal de la escuela, monseñor Samuel Martino, descalificó a la denunciante y brindó todo su apoyo al director.
Cosas raras
"El año pasado, a partir de octubre, comencé a ver cosas raras de alguna gente relacionada con la escuela, pero no sabía por qué, y lo mismo le ocurría a mi esposo. Después supimos que la cuestión es que la escuela está siendo investigada desde el año pasado, y en una reunión plenaria realizada en septiembre pasado a la que mi marido no pudo concurrir, el director dijo que era por una denuncia que había sido presentada por mí", explicó Andrea Ranno, esposa del docente Ramón Alvez.
Según la mujer, a partir de ese momento los directivos del colegio comenzaron a manifestar una especie de hostigamiento hacia su esposo por parte de las autoridades escolares. Sin embargo, lo más grave fue la recepción en su hogar de llamadas telefónicas a cualquier hora de la noche ("Estaban un largo tiempo sin decir nada y luego colgaban", afirmó), un extraño episodio con armas de fuego en la puerta de su casa y la llegada -el 2 de enero pasado- de una nota anónima armada con letras de diarios que decía: "Traidor por denunciar la escuela San Pablo. Te vamos a hacer hechar. Cuidá a tu familia".
De inmediato Alvez realizó la correspondiente denuncia policial y además se presentó ante la delegación local de la Secretaría de Trabajo para informar a las autoridades laborales sobre esta situación. Esta presentación ante la cartera de trabajo se repitió el lunes pasado, cuando el docente denunció "hostigamiento laboral" y otra serie de presiones luego que no lo dejaran participar de una reunión del cuerpo directivo del cual forma parte.
"La denuncia, que no la hice yo, existe y está probada en el ministerio (de Educación) -aseguró Ranno-. Son contra Dell •Elce porque está cobrando dos cargos públicos, como director y secretario de Gobierno municipal, y un cargo de jefe de taller que nunca ejerció porque, además, no tiene ningún título docente".
"La denuncia también involucra a las regentes Ana María Lenzi y Nilda de Depego, que están en incompatibilidad por superposición horaria. El tema en esta escuela es tan delicado que cuando se comenzó a investigar saltaron un montón de irregularidades, más de cincuenta, y algunas de ellas muy graves, que por el bien de la institución esperamos que el Ministerio de Educación siga hasta las últimas consecuencias", añadió la mujer.
Mediante un escrito enviado a un medio local, el representante legal de la escuela, monseñor Samuel Martino, manifestó su "profundo desagrado y pena" por la denuncia formulada por Ranno, al tiempo que brindó su "profundo apoyo" al director Dell•Elce. Asimismo, el sacerdote llevó "tranquilidad al personal de la escuela y a las familias de nuestros alumnos, haciéndoles saber que el instituto continuará desarrollando sus actividades normalmente como desde hace 42 años".
Mientras la sociedad villense continúa sorprendida por estas denuncias que involucran al instituto católico más importante de la ciudad, el Ministerio de Educación ya habría ordenado al menos cuatro auditorías durante el transcurso del año pasado. Sin embargo, desde la cartera educativa aún no se ha proporcionado el resultado final de estas investigaciones.