Un chico denunció apremios policiales en una comisaría cañadense

Cañada de Gómez.- Un chico de 15 años denunció haber sido golpeado y sofocado en varias oportunidades por policías de esta ciudad con una bolsa de nailon en la cabeza -una modalidad de tormento conocida como "submarino seco"- para que confesara ser el autor de varios robos de bicicletas. El caso está siendo investigado por las autoridades de la Unidad Regional X con asiento en esta ciudad.
Jesús Flores señaló que dos efectivos lo interceptaron a las 11 del martes, en la zona sur cañadense, cuando caminaba junto a su hermano y un primo. Inmediatamente fue subido a un móvil policial y posteriormente llevado a una oficina de la Jefatura del departamento Iriondo.
"Me tuvieron alrededor de seis horas y me dieron trompadas en el abdomen. Luego me pusieron una bolsa de nailon en la cabeza y me sofocaron en varias oportunidades. En todo momento los efectivos me decían: «hacéte cargo de estos robos»", relató el chico a este diario.
El adolescente mostró un moretón en la zona abdominal, como consecuencia de los golpes según él propinados por dos policías. Y describió a uno de ellos como alto, canoso, gordo y morocho. "Me pegaron tanto que les tuve que decir que era un ladrón. Pero la verdad es que no lo soy y que no tengo antecedentes policiales", resaltó.
La madre de Jesús también se mostró molesta por lo sucedido. "Esto probablemente sucedió por algunos amigos que tiene. Yo le aconsejé que no se juntara con ellos, pero lamentablemente los veía con alguna frecuencia", confió la mujer.
El chico contó que salió de su casa para comprar un desodorante y, al regresar, fue detenido por la policía. Insistió que no tiene vinculación con los hechos que se le imputan. "Mi hermano y mi primo quedaron detenidos, pero le pido a la jueza que investigue porque no tenemos nada que ver", consignó el adolescente.
También recordó que concurre a una escuela nocturna de Cañada de Gómez y dijo que está esperando la citación judicial "para poder decir toda la verdad a la Justicia". La madre sostuvo que los policías "no pueden pegarle de esa forma a un chico que estaba indefenso".
Los policías que lo detuvieron viajaban en Renault12 blanco, vestidos de civil. Según Flores, esos mismos uniformados lo encerraron en la celda y le pegaron. "Yo confío en mi hijo y por eso lo acompaño a los medios de prensa", sostuvo la mujer. Investiga la jueza de instrucción Ana María Bardone.