Irán está considerando reducir o incluso romper relaciones diplomáticas con Argentina luego de que el juez Juan José Galeano pidió a Interpol el arresto de cuatro iraníes presuntamente involucrados en el atentado a la Amia, aseguró ayer una fuente oficial.
Los cuatro iraníes, entre ellos el ex ministro de Inteligencia y Seguridad Alí Fallahian, son buscados por las autoridades argentinas acusados de haber participado, en 1994, del ataque a la sede de la mutual judía en Buenos Aires, en el que murieron 85 personas.
Irán, que siempre negó cualquier tipo de participación en el atentado e insiste en que no se han presentado pruebas que relacionen a los cuatro hombres con la explosión, retiró en 1994 a su embajador de la Argentina para protestar contra las acusaciones.
"Estamos analizando distintas respuestas, desde cortar las relaciones diplomáticas por completo hasta retirar al encargado de negocios, o reducir al mínimo el personal en Buenos Aires", dijo una fuente del gobierno iraní que pidió el anonimato. Luego agregó que su país (el mayor importador del trigo argentino) ya tomó medidas para comprar granos en otros mercados.
El diplomático argentino de más alto rango en Teherán, el encargado de negocios Ernesto Carlos Alvarez, ya fue convocado dos veces por el ministro de Relaciones Exteriores de Irán a raíz de las acusaciones sobre el atentado.
Tolerancia cero
El viceministro iraní de Relaciones Exteriores, Alí Ahani, le dijo a Alvarez que Irán "no tolera estos actos y tomará las medidas apropiadas para obtener reparación", dijo la agencia oficial de noticias iraní, Irna.
Por su parte, el titular de la Daia, José Hercman, pidió ayer a Irán que se "retracte" de sus polémicas declaraciones contra el gobierno argentino. Hercman calificó de "actitud de soberbia" las afirmaciones del vocero de la cancillería iraní, quien consideró que las órdenes de captura contra ex funcionarios de su país eran un "error" que el gobierno debía "reparar".
"Para nosotros fue una sorpresa escuchar que el gobierno de Irán, que es acusado con suficientes pruebas de su acción, tiene a través de uno de sus funcionarios una actitud de soberbia", afirmó Hercman, y añadió que las declaraciones del funcionario iraní "dan toda la sensación de que están dirigidas a amenazar a nuestro país", aunque luego dijo que esperaba que "haya sido un mal entendido".
"Yo espero que eso haya sido un error y que los iraníes se retracten. Si realmente el gobierno de Irán cambió, lo que esperamos es que presten toda la ayuda que el juez solicitó y si realmente se demuestra que hay una responsabilidad de su país se disculpen", indicó el titular de la Daia.