Con el fin de proyectar el servicio en el tiempo, Rodenas diseñó un plan a largo plazo, que plantea la reconversión completa de la sala XIV, lo que permitiría la atención simultánea de alrededor de 250 pacientes en hemodiálisis. También incluye un centro de trasplante con un hospital de día que ofrecerá una dinámica adecuada para la diálisis peritoneal continua ambulatoria, sobre todo para aquellos que residan alejados del centro de salud.
De concretarse la planificación prevista, el Hospital Centenario se convertiría en un centro de referencia de alta complejidad para el diagnóstico y tratamiento de patologías nefrológicas.
La sala XIV contaría con un entrepiso donde se colocarían los puestos de diálisis, mientras en la planta baja se ubicaría un lugar para la cátedra y los consultorios. También contaría con un lugar para la recepción de los pacientes de pre y postrasplante, que incluya no sólo a los intervenidos por problemas renales sino también hepáticos, cardíacos y de médula. "Allí tendría un lugar el paciente que necesita controlarse o hacerse estudios", aclaró el médico quien ambiciona la posibilidad de crear una casa del trasplantado y del paciente crónico.
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La Ciudad
