El deterioro edilicio de las escuelas públicas es cada vez mayor. Y para la Federación de Cooperadoras de Rosario el responsable de esta situación no es más que el gobierno de la provincia. "Hace seis años que el gobernador (Carlos Reutemann) no envía un sólo centavo al Fondo de Asistencia Educativa (FAE), y todo lo que hay allí son aportes de la Municipalidad", protestó ayer Esteban Hernández, integrante de la federación. Es más, para Hernández las partidas que reciben los establecimientos del Ministerio de Educación de la provincia son irrisorias. "A la Escuela República de Bolivia, donde hay casi 1.200 alumnos, llegan para gastos de funcionamiento 872 pesos anuales, menos de 80 centavos por chico", graficó. Si bien durante mucho tiempo las cooperadoras de los establecimientos ayudaron a frenar el deterioro de las escuelas, la crisis económica hizo que muchas ya no cuenten con fondos y la situación de las escuelas marginales se agravó hasta llegar al límite. "Primero se rompen los vidrios, no se pueden cambiar y en invierno los alumnos pasan frío. Después, comienzan a faltar los elementos de limpieza, entonces las condiciones de higiene son calamitosas. Y en muchos casos también hay problemas en las instalaciones eléctricas de los edificios, lo que representa un verdadero peligro para la población escolar", enumeró Hernández. Y el reclamo de la Federación de Cooperadoras no es una novedad. Hace más de cinco años que la entidad le reclama al gobierno provincial aportes para el FAE, un ente que se encarga de realizar obras en las escuelas. "Somos conscientes de las dificultades que aparejó la crisis económica -advirtió Hernández-, pero sólo pedimos condiciones mínimas de trabajo para nuestros chicos y para los maestros".
| |