NBA

Básquet: Emanuel Ginóbili se perfila como el mejor debutante de la temporada

El bahiense Emanuel Ginóbili se afianzó en la NBA a través de sus buenas producciones de los últimos tiempos y su techo de rendimiento aparece tan alto como la impresión generalizada de que puede convertirse a futuro en una de las grandes figuras de la liga más importante del mundo.
"Mis compañeros entendieron que yo no era uno de esos rookies (debutantes) que lo único que quieren es demostrar que pueden hacer muchos puntos y jugadas para la gente. Saben que yo quiero que gane el equipo y con eso me forjé su respeto, que es lo que me llevo hasta ahora", contó Emanuel.
Estas declaraciones de Ginóbili al diario italiano La Gazzetta dello Sports muestran desde su óptica cómo fue su adaptación al mundo NBA.
El presente de Ginóbili es espectacular, porque el crecimiento de su nivel está basado en la confianza que se ganó de sus compañeros, quienes pasaron de no entenderlo a sacar provecho de los chispazos de su talento que regala sobre el parqué.
Con una racha deslumbrante de 15 triunfos en los últimos 17 encuentros (récord de 43-18), San Antonio visitará mañana a los renovados pero irregulares Milwaukee Bucks (32-31) con la acabada intención de prolongar la serie y llegar al final de la temporada regular (dentro de un mes) con el mejor récord de la Conferencia Oeste.
La seguidilla de victorias de los Spurs coincide con el crecimiento en el rendimiento de Ginóbili, quien al estar plenamente recuperado de una lesión en el tobillo derecho mejoró ostensiblemente su aporte, lo que le valió más minutos y la confianza de su entrenador, Gregg Popovich.
Precisamente Popovich, que no para de elogiar a Manu y darle más importancia en el rígido sistema de juego de los Spurs, en un principio desconfiaba de varios aspectos del juego de quien fuera elegido como el mejor jugador de Europa dos años atrás.
Como una muestra de la confianza en su juego, en su página web, Ginóbili aseguró sentirse "muy bien", recuperando todo su juego. "Y disfrutando a pleno cada minuto en la cancha, diviertiéndome mientras lo hago".
"En los últimos partidos mi protagonismo creció mucho, estoy jugando más minutos, haciéndolo mejor, sintiéndome importante y más respetado. Creo que eso ya es mucho", describió el argentino. La buena impresión que dejaron Ginóbili y el seleccionado argentino en el Mundial de Indianápolis permitió que los seguidores de los Spurs lo adoraran desde el principio.
No obstante, el resto del exigente público norteamericano comenzó a reconocerlo y a disfrutar con su talento, versatilidad e imprevisibilidad, luego de su excelente y consagratoria última semana. Justamente la versatilidad de Ginóbili le permite destacarse en varios rubros, como en los robos de balón, rebotes y espectaculares asistencias que salen de su temible mano izquierda.
Desde el comienzo de su carrera Manu se destacó por ser un buen ladrón de pelotas, ya que su velocidad mental para adelantarse a las jugadas y sus largos brazos le permiten arrebatarle el balón a sus rivales.
Sin embargo, no deja de sorprender que en ese rubro marche primero entre los novatos (llegó a estar segundo en la general), pese a que juega menos minutos que los que están en equipos menos poderosos y a que su desgarbado físico todavía da muchas ventajas ante hombres más altos y potentes.
Por eso no extraña que en cada nuevo encuentro de su equipo como local en el SBC Center aparezcan más carteles que hagan referencia al bahiense o que los aficionados se pongan de pie para aplaudir y vibrar con sus jugadas.
"Si bien estoy contento porque las cosas están saliendo mucho mejor, no creo que haya llegado a ningún lado ni que haya demostrado aún nada", sostuvo Gino, como lo llaman en la NBA, para dejar en claro que sus pies siguen firmes sobre la tierra.
San Antonio aspira a desbancar a Dallas Mavericks del primer lugar y llegar a los play off con ventaja de campo en todas las definiciones. Y en esa instancia se puede esperar cualquier cosa.
El hecho de integrar un gran equipo le permitirá a Ginóbili jugar los play off por el título, algo por lo que se desvive.
"Esto recién es la serie regular, pero lo mejor está por llegar. Quedan alrededor de 20 partidos para definir los cruces de play off y después, ahí sí, empieza lo bueno. Realmente no veo la hora. Pero estos juegos me van a servir para seguir creciendo, mejorando y adaptándome", confesó tratando de ponerle freno a tanto entusiasmo.
Luego de afianzarse como el primer suplente de los Spurs, su función en el equipo durante está temporada será esa, llegar desde el banco para con su intensidad y desequilibrio contagiar al equipo y si es necesario cargárselo al hombro. Por eso no será extraño seguir viendo a un Manu deslumbrante, ya que sus actuaciones amenazan depararle un casi seguro futuro de estrella en la NBA. Nada menos. (Télam)