Hacia la guerra. Media docena de países tienen a la ONU en sus manos

Los seis "chicos" se reservan el voto

Guinea, Angola, Camerún, Pakistán, Chile y México reciben ofertas y amenazas de EEUU y Francia

Luanda, Angola. - Hay seis países indecisos en el Consejo de Seguridad. Los seis, naciones chicas o medianas, reciben presiones diarias tanto de Estados Unidos y Gran Bretaña como de Francia, Rusia y Alemania. El voto de estos países puede cambiar todo en la ONU: si, como dijo el domingo el secretario de Estado Colin Powell, su país ya tiene "9 ó 10" votos, la resolución que abre la puerta a la guerra legitimada por Naciones Unidas sólo podrá ser frenada por el veto de Rusia y Francia, que ya lo han anunciado. Sería una derrota atenuada: Washington y Londres demostrarían que tenían la mayoría pero que la resolución fue frenada por el discutible recurso del veto. Irían igualmente a la guerra sin la venia de la ONU, pero con las espaldas más cubiertas. En cambio, si no llegan a los 9 votos, como augura París, no será necesario que ésta y Moscú recurran al veto. Es lo que han subrayado continuamente en estos días ambas capitales. Aquí la derrota diplomática sería completa para EEUU y Gran Bretaña, y aunque la guerra se lanzaría igualmente, el costo político a pagar sería mucho más alto. Tony Blair quedaría en una situación interna muy difícil. De ahí la importancia del voto de los "seis", y la enormidad de las presiones que vienen sufriendo. Las negociaciones en curso también explican la postergación del debate de la resolución pro-guerra prevista inicialmente para hoy (ver página 16).
* Angola. Podría no apoyar la resolución, según afirmó el subsecretario de Exterior, George Chicoty, a la BBC. "Francia, China y Rusia están convencidas que podemos encontrar una solución mejor",que la guerra, afirmó el funcionario angoleño. También pidió un "esfuerzo diplomático total" para alcanzar el desarme de Irak. Pero su superior, el canciller Joao Bernardo de Mirando, ha dicho que "la guerra ya es inevitable y es necesario concentrarse en el programa de reconstrucción de Irak". Angola es un importante proveedor de petróleo de EEUU, que le ha prometido inversiones en esta área. El país sufre aún las consecuencias de una guerra civil devastadora, y esta ayuda le resultaría vital.
* Guinea: este país africano y su presidente, Lansana Conté, son un gran enigma. Mantiene malas relaciones con París pese a su francofonía. Pero Francia lo beneficia con 220 millones de euros de ayuda al desarrollo. Al igual que Angola y Camerún, ayer recibió la visita del canciller francés. El mandatario sufre una diabetes aguda, y actualmente está retirado en su residencia. Este país tomó la presidencia rotativa del Consejo de Seguridad el 1º de marzo, un mes que será ciertamente decisivo. Presente en la cumbre de No Alineados de Malasia, ha reiterado que su posición es "ofrecer más tiempo a los inspectores para que hagan su trabajo". Guinea tuvo durante años ayuda militar de EEUU y estos la consideran como un apoyo en su lucha contra su enemigo regional Charles Taylor, el dictador de Liberia. Pese a la ayuda francesa, el mayor flujo de fondos proviene de Estados Unidos. Además, Guinea firmó el Acuerdo para las oportunidades y el crecimiento de Africa con EEUU, y para poder servirse de sus beneficios no debe "adherir a iniciativas que puedan perjudicar la seguridad y los intereses de política exterior de EEUU".
* Camerún: se opone a la guerra y mantiene excelentes relaciones con Francia. Pero las petroleras estadounidenses tienen un peso decisivo en su economía. El presidente Paul Biya se opone a la guerra contra Irak. Lo ha dicho y repetido, y mantiene excelentes relaciones con el presidente francés y con su ministro de Exterior, Villepin. En París copresidió la cumbre afro-francesa, que emitió un documento a favor de la continuación de las inspecciones en Irak. Es el principal amigo de París en el Africa subsahariana y puede contar con el firme apoyo de Francia. Pero petroleras norteamericanas han construido el oleoducto que viene del Chad. Como Guinea, difícilmente quiera enemistarse con la superpotencia.
* Chile: el presidente Lagos le ha dicho a Bush que la fecha límite del 17 es demasiado cercana, lo que ha llevado a que Londres prepare un calendario más preciso para satisfacer las exigencias de Santiago. Por esto se postergó el voto en el Consejo, tal vez hasta el fin de semana. Posiblemente para contestar la gentileza, la canciller Alvear dijo ayer que la presencia militar masiva de EEUU en el Golfo ayuda a hacer funcionar el mecanismo del desarme. Aunque tienen en negociación un TLC con EEUU, sus pujantes exportaciones están repartidas entre este país, Europa y Asia, lo que le deja mayor margen de maniobra que a México.
* México: tiene la opinión pública decididamente en contra de la guerra, y en julio se hacen unas elecciones legislativas cruciales, que podrían dejar al presidente Fox muy debilitado. Por otra parte, por medio del Nafta, canaliza el 80% de su comercio exterior hacia EEUU. Fox mantuvo la noche del domingo una reunión con todo su gabinete para tomar una posición que se ha reservado de dar a conocer. Hasta ahora se limitó a pedir más tiempo para las inspecciones. Un plazo más generoso que el del 17 le vendría perfecto para dar el "sí" a Washington.
* Pakistán: oficialmente no ha decidido todavía, según anunció el portavoz de Exteriores, ratificando que su país es favorable a una solución pacífica y que el último informe de los inspectores da cuenta de avances significativos. La opinión pública es absolutamente contraria a la guerra, y el movimiento islámico radical está en alza. El domingo en la ciudad de Rawalpindi reunieron 300.000 manifestantes. A su vez, la economía paquistaní es muy dependiente de EEUU. Como Chile y México, vería con gran favor un nuevo plazo.
Malasia, presidente de turno de los Países No Alineados, envió una carta a los seis países, que pertenecen a este movimiento, pidiendoles de votar contra la guerra.

Multitudinaria protesta contra la guerra de paquistaníes.