Año CXXXVI
 Nº 49.778
Rosario,
martes  11 de
marzo de 2003
Min 20º
Máx 27º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Se recuperó un bebé de Bariloche que fue aplastado por un auto
Sufrió traumatismo craneano pero ya habla, ríe, juega y volvió a su casa

Un bebé de un año y ocho meses, que sufrió un traumatismo craneano severo cuando un auto lo atropelló y le pisó la cabeza, se recuperó en menos de 30 días y este fin de semana fue dado de alta con apenas secuelas leves, que según los médicos tienen alta probabilidad de rehabilitación.
Ya en su hogar, y pese a que le diagnosticaron "estallido de cráneo", el niño volvió rápidamente a comportarse como antes del accidente: dice algunas palabras, se ríe, juega y mira televisión como si nada hubiese ocurrido, lo que ha llevado a parientes y vecinos a hablar de "un milagro".
Enzo Rodríguez fue arrollado el pasado 9 de febrero mientras jugaba en el patio, al cruzarse por detrás del Ford Fairlane que un familiar hacía retroceder en esos momentos. El auto lo tiró al suelo y una de las ruedas le pasó por encima de la cabeza provocándole múltiples fracturas en el cráneo, por lo que Enzo quedó un momento sin pulso ni respiración.
El accidente ocurrió en la humilde vivienda de madera y cartón prensado que habita su familia, ubicada en el barrio San Francisco III de Bariloche.
Sus padres, Natalia Riquelme y José Luis Rodríguez, que estaban dentro de la casa, corrieron a rescatarlo y pese a que parecía muerto salieron a la calle con el bebé inerte en brazos, hasta que un camión que pasaba por allí los alzó y los llevó a gran velocidad al hospital de Bariloche.
Su madre dijo que Enzo "tenía la cara deformada y sangraba por el oído izquierdo. No respiraba ni se movía. Parecía muerto, pero yo sentía que estaba vivo. Y por eso empecé a hablarle". En el camión, ante el estímulo de su madre el bebé se movió y comenzó a llorar con fuerza. "Es como si hubiese revivido de pronto", expresó Natalia.
En el hospital le hicieron las primeras curaciones, una tomografía y lo sometieron a una operación que duró tres horas. El primer diagnóstico de los médicos fue muy crudo, como lo relató José Luis: "Nos dijeron que tenía estallido cerebral, que harían todo por salvarlo pero que estaba muy grave y no podían asegurar nada".
"Después supimos que en ese momento no le daban más de dos horas de vida. Pero en el hospital realmente hicieron todo. Cada cinco minutos sonaba un aparato y alguien se acercaba. Así durante los nueve días que estuvo en coma, y lo salvaron", agregó.

Plasticidad craneal
La médica Gabriela Varone explicó que "un caso así tiene un 90 por ciento de probabilidades de terminar con la muerte del paciente" pero que la plasticidad craneal con que cuentan los bebés para poder atravesar la vagina y nacer, había hecho lo suyo. "Pero acá tuvo todo a su favor. Su plasticidad para recuperarse es la ideal, sobre lo que se sumó un tratamiento pediátrico neurológico adecuado, acompañado por el amor y la atención de los padres. Todo fue rápido y nada falló", indicó.
Hoy, aunque tiene algunas cicatrices bajo el cabello y una sonda en la nariz, por donde lo alimentan, también empezó a comer por la boca.
El lado izquierdo de la cara fue el que más daño sufrió y allí presenta las secuelas: no ve por el ojo izquierdo y tampoco mueve bien los labios de ese lado, pero los médicos indicaron que ambos problemas pueden resolverse con una buena rehabilitación. "Así como sabía que no estaba muerto, ahora sé que se va a poner perfectamente bien", sentenció Natalia con su hijo en brazos, y ante vecinos y familiares que los acompañan desde que Enzo regresó a casa. (Télam)



El niño Enzo Rodríguez junto a su mamá Natalia.
Ampliar Foto
Diario La Capital todos los derechos reservados