"Vamos a terminar con la corrupción estructural y con eso vamos a lograr el superávit fiscal", aseguró ayer Adolfo Rodríguez Saá, quien participó de un acto en Rosario donde anunció el plan que piensa implementar en los primeros cien días en caso de volver a la Casa Rosada. El puntano también mantuvo reuniones con empresarios y organizaciones no gubernamentales y ofreció una conferencia de prensa en el sindicato de los camioneros donde desparramó elogios para el gobernador Carlos Reutemann y el intendente Hermes Binner.
Por ejemplo dijo que le parece "excelente" la decisión de Reutemann de mantenerse prescindente en las elecciones y no brindar su apoyo a ninguno de los candidatos del justicialismo.
"Me parece excelente su prescindencia", aseveró e indicó: "Recién me vino a saludar el presidente del justicialismo santafesino, Angel Baltuzzi, quien me reiteró la prescindencia de Reutemann y aclaró que le han pedido a todos los dirigentes de Santa Fe que participen acompañando a quien quieran".
Pero fue más allá y calificó de "muy valiente" la determinación del madatario provincial, sobre todo -advirtió- "después de los aprietes del gobierno nacional a los gobernadores para que apoyen al candidato oficial (Néstor Kirchner)". Entonces comentó socarrón: "Ya me enteré que anduvo (el asesor presidencial Juan Carlos) Mazzón recorriendo Santa Fe".
Consultado si convocaría a un hipotético gabinete a Reutemann o a Binner, Rodríguez Saá se despachó con guiños tanto hacia el gobernador como hacia el intendente socialista.
"Binner y Reutemann son personalidades importantes, se trata de un intendente con gran prestigio en Rosario y de un gobernador con gran prestigio en el país, pero ahora mi planteo es por la lucha de las ideas, después vamos a elegir a los mejores hombres y mujeres de la Argentina y ellos dos están entre esas personas", sorprendió a los periodistas.
No obstante, durante el acto realizado en Sportivo América -donde estuvo acompañado por su candidato a vicepresidente, Melchor Posee, por Aldo Rico y los dirigentes gremiales Hugo Moyano, Juan Manuel Palacios y Manuel Cornejo, así como por su candidato a gobernador Néstor Zapata-, los discursos que lo precedieron fueron bastante duros con Reutemann.
"Tenemos que poner las provincias al servicio del proyecto nacional del Adolfo y como en Buenos Aires tenemos que derrotar a Duhalde, en Santa Fe hay que derrotar a Reutemann y poner el peronismo de pie", dijo Rico, mientras que Posse habló de "ese que siempre fue segundo y tiene al pueblo de Santa Fe enredado en la desocupación. Ese gobernador ya no esconde que es un invento de Carlos Menem".
El único momento de la conferencia de prensa en el que al candidato se le borró la sempiterna sonrisa fue cuando se lo consultó por las designaciones en su breve gobierno de los ex gobernadores José María Vernet y Víctor Félix Reviglio: "Le faltó nombrar a (Carlos) Grosso", disparó con un rictus de fastidio en su rostro.
"Ya lo expliqué hasta el cansancio. Recuerden que cuando asumí, el país estaba en llamas y nadie quería asumir. Pregúntenle a Reutemann si no. Al gabinete lo designé a propuesta de los gobernadores y cuando renuncié pedí disculpas y dije un millón de veces que no los voy a volver a nombrar, sabrá la gente si me quiere creer o no", bramó, aunque se cuidó de no señalar quién le pidió los nombramientos de Vernet y Reviglio.
Palos a Lavagna
Después se encargó de castigar a los banqueros y al gobierno por la pesificación de los depósitos y dijo que su administración le dirá "basta a las corporaciones financieras, que devuelvan la plata a los ahorristas. Encima ahora (el ministro de Economía Roberto) Lavagna está negociando con los banqueros un subsidio de 4.700 millones de pesos. Con esa plata vamos a canalizar el (río) Bermejo", señaló.
Rodríguez Saá aseguró en su discurso que su primera medida de gobierno "el 25 de mayo", será "elevar la jubilación mínima a 300 pesos" y convocar al Consejo del Salario Mínimo y Vital "para llevar los sueldos a 500 pesos".
Como lo había dicho en la conferencia de prensa, en Sportivo América, desgranó su proyecto y prometió que va a transformar a Rosario "en el centro de vinculación con el Mercosur" a través del transporte polimodal y mencionó que lo hará con "la canalización del río Bermejo más la hidrovía".
A ello agregó que una de las medidas para sus primeros cien días de gobierno será llamar a licitación "el 20 de junio al mediodía, en el Monumento a la Bandera" para la puesta en marcha de servicios de trenes de alta velocidad "Rosario-Buenos Aires, Rosario-Córdoba y Rosario-Tucumán".
El candidato también se explayó sobre su propuesta de crear tres millones de puestos de trabajo para "terminar con la desocupación y los subsidios de Estado".
Con un palco despoblado de los característicos símbolos peronistas y una enfervorizada platea que no dejó de hacer tronar bombos y cornetas, Rodríguez Saá no apeló en ningún momento a la mística justicialista y sólo al final de su discurso pareció liberarse y disfrutar con los concurrentes de la marcha partidaria.
La Ciudad
