Gracias. Gracias. Gracias. La camiseta que Germán Adrián Burgos lució en su primera aparición pública luego de que le extirparan un tumor maligno del riñón izquierdo fue la síntesis de sus sentimientos. Tres veces escrita la palabra gracias para no olvidarse de nadie. Para dejar en claro que el afecto no tiene precio. "Con esta remera quiero expresar mi agradecimiento a todos los que se han preocupado por mi salud en todo este tiempo", afirmó. Y sonrió. Cómo no podía ser de otra manera.
La cita fue a las 12. Periodistas a montones esperaban ansiosos su aparición pública. Y él llegó con un look diferente. Su pelo ya no tenía mechones rubios, el negro ocupaba toda su cabeza. Se quitó los lentes de sol y en ningún momento dejó de lado su buen humor. "Quiero decirles que me operaron y que no estuve en la peluquería. Quiero agradecer el gesto solidario de la gente, porque ha transcendido fronteras. Para mí es magnífico que España me haya demostrado su cariño, que la gente me lo haya dado, esta cosa de darle amor a un jugador de fútbol es increíble. Tanto España como Argentina e incluso gente de Japón y Francia me ha escrito. Es algo que te pone la piel de gallina. Bueno, a mí no tanto porque soy de River y ya la tengo así", bromeó. Y continuó agradeciendo: "Que se haya hermanado mucha gente para brindar su apoyo a nivel de pasacalles, como en Mar del Plata, o gente que se ha disfrazado o me ha mandado fruta o flores o cariño en general... es increíble. Son cosas que nunca se olvidan. Ya comenté alguna vez que hay cosas más importantes que un simple jugador de fútbol, pero uno no tiene idea de hasta dónde puede llegar".
Esa lista siguió. Ahí aparecieron los músicos. "No me lo esperaba. Ver que el fútbol reacciona y que del sector de la música te mandan cartas es una avalancha de felicidad", confió el Mono. También los médicos. La gente del club, y el mismísimo Jesús Gil y Gil. "Se comportó de una manera increíble. Estuvo toda la cirugía junto a mi mujer", abundó Burgos.
Culpó al tabaco
Al momento de buscar un culpable sobre su enfermedad, el Mono no dudó. Y su remate fue directo al cigarrillo: "Aunque me dijeron que no tiene que ver, creo que lo que me pasó es por el tabaco. Como somos hombres públicos lo tenemos que agradecer de esta forma y es mi deber reconocer a la sociedad española y argentina el porqué de mi enfermedad. Creo en las formas cíclicas y que todo empieza y acaba en un lado. Esto lo sufrí debido al hecho de consumir tabaco. Fumo desde los 17 años. Perdón, fumaba. Y creo fervientemente que es debido a eso. Y esta es mi forma de devolverle a la sociedad que esto ocurre, porque yo veo la causa en el tabaco. Y los 35 puntos que tengo me lo van a recordar durante toda la vida. Por eso mando un mensaje a todos los que fuman, para que lo dejen. Que estén sólo 24 horas y luego vean cómo están. Esto va por dentro y no te avisa. Y si no tienes gente preparada puede ser muy tarde".
Empanadas, pizzas y asados
Señores, el Mono Burgos está de regreso. Sonriente y feliz. Promete seguir agradeciendo todo lo recibido. "Haré todo lo posible por devolverlo dentro del campo y haciendo rock and roll". Y dice que lo hará lo antes posible y siguiendo una receta tan especial como argentina: "Empanadas, pizzas y asados".