Carlos Walter Barbarich / La Capital
Venado Tuerto. - Una marcada inquietud se viene registrando en ámbitos laborales y empresariales de esta ciudad con motivo de la paralización desde la semana pasada de la planta del frigorífico Cepa, cuyos 400 empleados estarán cubiertos por la garantía horaria hasta el próximo día 20, cuando la empresa espera poder retornar a su normal actividad. Los trabajadores han expresado su preocupación por la preservación de la fuente laboral, pero desde la gerencia se calmó los ánimos aventando los rumores circulantes sobre el tema. Distintos comentarios surgieron en los últimos días cuando se empezó a hacer evidente que no había ningún movimiento en sus instalaciones. "Hace varios días que no ingresa ganado ni se matan animales y además los trabajadores no están trabajando por aplicación de la garantía horaria", señaló un obrero. En la mañana de ayer el panorama en la planta era francamente desolador tanto en el exterior como en el interior del frigorífico, pudiéndose observar que pocas personas estaban cumpliendo funciones en la empresa, mientras el resto de los trabajadores se acogían a la garantía horaria forzosa. "La mayoría de la producción del frigorífico fue llevada a otra sucursal, por lo que dentro de la planta venadense no hay prácticamente nada", señaló una fuente gremial. La garantía horaria implica el pago de 70 horas de trabajo al mes a los empleados que perciben un monto determinado, aunque no tienen la obligación de presentarse en el lugar de trabajo. "No tiene sentido la presencia de los empleados si no hay nada para hacer", graficó un empleado. Desde la empresa se asegura que los problemas financieros que está atravesando se van a solucionar en el corto plazo, e incluso estiman que para antes del día 20 la planta podrá retomar el faenamiento en forma progresiva. Entre los problemas que afectan a la empresa figura el de la restricción de la cuota Hilton por un litigio entablado contra el Cepa por la empresa de los supermercados Coto, a lo que se suma el alto costo de la hacienda, la escasez en el mercado y la baja del dólar de los últimos meses. A pesar del próspero panorama en la industria frigorífica exportadora a partir de la devaluación, la empresa enfrenta dificultades financieras y la convocatoria de acreedores que no le permiten capitalizar el buen momento por el que pasa el resto del sector. Sin embargo no se pierden las esperanzas de superar los escollos en los próximos días con la incorporación de un socio capitalista. Uno de los empleados que se encontraba ayer en la planta venadense explicó que "el frigorífico estaba trabajando a pleno e incluso las exportaciones habían crecido enormemente si se compara con lo que era el año pasado y luego del problema de la aftosa en la zona y de la situación del país en aquellos días". El Cepa tiene asignadas unas 2.200 toneladas de cuota Hilton, un porcentaje muy importante del mercado. Los trabajadores también se muestran esperanzados en que la situación se revierta y poder trabajar normalmente, aunque la preocupación está a la orden del día ya que en otras oportunidades la empresa atravesó problemas similares. En su momento más crítico el Cepa trabajaba con algo menos de 100 trabajadores y tras la devaluación y la solución del problema de la aftosa en la provincia comenzó a trabajar con normalidad. Hace algunos meses la empresa recuperó los 400 trabajadores que había perdido como consecuencia de la crisis. En su mejor momento llegó a trabajar con casi 700 y empezó a exportar normalmente merced al alto precio que alcanzó el dólar. Desde el punto de vista operativo, el frigorífico está suficientemente capacitado y la excelente calidad de sus productos hizo que ingresara fácilmente al mercado internacional. No obstante los problemas financieros que arrastraba desde otras épocas, sumado a algunas dificultades legales, la situación se presenta favorable en el contexto internacional y por ello los directivos pretenden solucionar un problema que consideran de corte coyuntural, según explicaron. Fuentes empresarias indicaron que las condiciones están dadas para que el frigorífico sea rentable como todas las producciones vinculadas al sector agropecuario. La devaluación posibilitó, pese a algunos problemas denunciados por entidades agropecuarias, que las empresas que trabajan fronteras afuera sean favorecidas por un dólar como el actual. Desde la empresa afirman que el problema se va a solucionar y que todo el manto de duda que aflora en el personal con respecto a la situación laboral se va a diluir con el correr de los días, una vez que la planta en forma paulatina comience a trabajar normalmente. "Sólo falta un poco de tiempo y algo de paciencia", remarcaron.
| La planta permanece inactiva desde la semana pasada. | | Ampliar Foto | | |
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