Rodolfo Bella / La Capital
"Rebelde way" regresa a partir de hoy en su segunda temporada, a las 20, por Canal 9. Cris Morena, la creadora del ciclo contó a La Capital que este año intentarán afianzar el contenido que tuvo el programa en su primera etapa. Morena, también creadora de "Rincón de luz" dijo que aunque la trama transcurra en un exclusivo colegio secundario, los personajes reflejan una problemática común a todos los niveles sociales.
-¿Qué cambios habrá con respecto a la temporada anterior?
-Más que cambios, vamos a afianzar el contenido del programa. La presencia más novedosa será la de Miguel Angel Cherruti y varios chicos nuevos, con canciones nuevas y un CD que se terminó de grabar con la banda de Erreway. Los primeros cinco días vamos a ver a Luciana y a Felipe en un romance bastante especial en la isla Galápagos.
-¿Cuál es el público del programa?
-Es un público adolescente, pero también lo vieron muchos mayores a los que les interesaba lo que tiene que ver con la comunicación entre padres e hijos. Pero para los adolescentes es como un programa de batalla, donde se sentían absolutamente identificados.
-De todas maneras "Rebelde Way" identifica a una parte de la sociedad...
-Sí, por supuesto. Con la problemática económica que hubo en el país intentamos hacer un programa que fuera identificable por cualquier chico, de cualquier sociedad del mundo y lo logramos porque es el programa más vendido de todos los canales en el exterior. Evidentemente es un producto que pega en todas las idiosincracias. Por supuesto que hay grupos de chicos que están más identificados con respecto a ciertas cosas más borders de la sociedad o a la clase social en la que se mueve el programa. Pero esto es simplemente una cosa de ficción para mostrar más en profundidad algunos conflictos de comunicación que existen en los adolescentes y pasa en todas las clases. Sin embargo tenemos un target estudiado por el canal de gente que vive en barrios muy humildes que ve el programa y les gusta muchísimo.
-¿En que se puede identificar con el programa un chico que vive en un barrio humilde?
-La problemática de los adolescentes es exactamente la misma para todas las clases sociales. El hecho de la incomunicación, la falta de afecto, de buscar la identidad, de querer ser, soñar y encontrar un camino, de rebelarse contra la autoridad es exactamente lo mismo en todos lados, lo que cambian son las carencias y las necesidades de los chicos, pero el sentimiento es el mismo. Por eso mismo este año vamos subrayar la faz solidaria de algunos personajes para ayudar en lo que más podamos desde la ficción porque nos parece importante.
-Como una forma de adecuarse un poco a la realidad del país...
-No sólo eso, sino que a esa edad también empiezan a tener una necesidad diferente por sus semejantes que a los 15 donde el único tema tiene que ver con las hormonas en ebullición. A los 16 ó 17 empiezan a tener otros ideales, otros intereses, esa cosa de luchar por el que sufre, la justicia, y lo vamos a tratar de representar lo más que podamos.
-¿El programa es fiel con respecto a lo que llamás ebullición de las hormonas?
-Totalmente, eso lo puede decir cualquier estudioso del tema, un psicólogo, un sociólogo, un educador. Es una edad en que están en la búsqueda del otro y afirmando su identidad sexual y es justamente a través del cuerpo, el tacto, las miradas.
-¿Contra qué se rebelan los adolescentes?
-Es la edad donde el amigo es Dios, donde los padres pasan a ser nada. Pienso que rebelarse es una actitud absolutamente sana en un adolescente. Justamente el adolescente que no se rebela es el que no logra encontrarse nunca y las primera rebelión generalmente es contra los padres. Creo que con el chico modelo, el modelo que los padres quieren, hay que tener cuidado con ese adulto el día de mañana.
-De todas maneras la sociedad siempre impone un modelo...
-El modelo siempre es una imposición, una copia. No existe un modelo nacido de uno mismo. Por suerte ahí aparece alguien que se rebela, que son los soñadores, los diferentes, los equivocados, pero que son los que marcan nuevas historias.
-¿La banda Erreway es una forma de diversificar un producto exitoso?
-En este momento del país es una forma de poder lograr hacer una unidad de negocios, que una marca pueda tener distintos productos. Es algo muy difícil de lograr, hay que tener una gran credibilidad para conseguir eso. Por otra parte, los chicos se capacitan en canto, baile y además son actores. No sabemos hasta dónde llegarán. Posiblemente lleguen bastante más lejos que otros grupos porque tienen la suerte de tener un programa atrás. Pronto nos vamos a Israel a hacer veinte shows de diez mil personas en diez días. La banda crece desde otro lado. A veces lo que valoran en otros países no lo valoran en el nuestro. Por suerte el público lo sigue y apuntamos a hacer cada vez un mejor trabajo.
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La Ciudad
