Tres menores detenidos se fugaron la tarde del sábado del Instituto de Rehabilitación de Adolescentes en Riesgo (Irar), en la zona oeste de la ciudad, y sólo uno de ellos logró escabullirse de la rápida búsqueda que hizo la policía y que permitió que sus dos cómplices no lograran correr más que algunas cuadras. La evasión se concretó pasadas las 19.45 de anteayer. El Irar está ubicado en Saavedra y Cullen, depende del Servicio Penitenciario Provincial (SP) y tiene una guardia policial extramuros. Al momento de la fuga, en su interior había alojados 27 menores. De acuerdo a fuentes del SP, los tres adolescentes que protagonizaron la fuga -de 15, 16 y 17 años- están imputados por robo calificado y a disposición del juez de menores número 1, Jorge Zaldarriaga. Para lograr su cometido, los jóvenes se apoderaron de una chuza con la que redujeron y amenazaron a una enfermera de 52 años a la que sólo se identificó con el nombre de Nélida. Con la mujer de rehén, los chicos fueron atravesando las distintas dependencias del penal hasta llegar al portón de acceso a la vista de los demás guardias. Así las cosas, lograron salir a la calle y tras abandonar a la enfermera, ilesa, emprendieron una rápida carrera. Sin embargo, uno de los chicos fue atrapado a los pocos metros por los guardias de la policía de menores que custodian el perímetro del penal y otro a unas cuatro cuadras de allí, en Dean Funes al 6000. Acerca del menor evadido, voceros del SP dijeron que tiene 16 años y está imputado de robo calificado. Hasta anoche no lo habían logrado recapturar. Finalmente, fuentes del Irar comentaron que la situación dentro del penal es difícil ya que quienes allí trabajan son en su mayoría becarios que además de sufrir serios retrasos en el pago de sus haberes, no tienen el poder de policía ni la preparación adecuada para enfrentarse a las situaciones de violencia que a menudo se originan con adolescentes de abultados prontuarios delictivos.
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