"El gobierno argentino deberá reparar ese error", dijeron ayer autoridades iraníes tras denunciar que la Justicia argentina lanzó una orden de arresto internacional contra cuatro iraníes, acusados de haber participado en el atentado contra la Amia en Buenos Aires en 1994. Sin embargo, el canciller Carlos Ruckauf salió de inmediato al cruce de las advertencias para aclarar que "Argentina es un país con un sistema judicial independiente del Poder Ejecutivo", y confiar en que "el gobierno iraní ponga a sus funcionarios en autos del sistema de división de poderes que tiene nuestro país, porque no se puede sostener que la Argentina hace acusaciones sobre Irán". El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Hamid Reza Assefi, emitió durísimas declaraciones contra el gobierno argentino por las órdenes de detención libradas por el juez federal Juan José Galeano. "Si las informaciones relativas a esas órdenes de arresto son correctas, el gobierno argentino deberá reparar ese error. En caso contrario, la República Islámica de Irán tomará las medidas apropiadas" contra Argentina, dijo Hamid Reza Assefi a una radio estatal, según la agencia oficial de noticias Irna. Galeano ordenó la captura internacional de cuatro diplomáticos iraníes por su presunta responsabilidad en el atentado a la mutual judía Amia, que provocó en 1994 la muerte de 85 víctimas, según se conoció el viernes pasado. Los presuntos involucrados en el ataque son el ex agregado cultural en la Embajada de Israel en Buenos Aires Moshem Rabbani; Alí Fallahijan, ministro de Inteligencia y Seguridad de Irán al momento del ataque; Barat Alí Balesh Abadi, correo diplomático del Ministerio de Asuntos Exteriores de su país; y Alí Akbar Parvaresh, ya mencionado en las denuncias. En una resolución de 400 carillas, Galeano consideró acreditada la responsabilidad en el atentado de "elementos radicalizados" de Irán. Para el juez, operó en la Argentina "una red de inteligencia articulada por elementos radicalizados del régimen imperante en la República Islámica de Irán aquí asentados" que perpetró la masacre. No obstante, desligó de la operación al Hezbolá, una hipótesis que era manejada con insistencia por el gobierno. Ante la respuesta expresada ayer por el funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, Ruckauf intentó desligar al Ejecutivo y al Legislativo de los pedidos de detención de Galeano. "La Cancillería reitera que Argentina es un país con un sistema judicial independiente del Poder Ejecutivo, tal como fue oportunamente notificado por el encargado de negocios (local) al gobierno de Irán", señaló el ministro. Ruckauf consideró que el pedido de detención de Galeano surge de "una investigación judicial" y que "en nuestro país estas investigaciones no son del Poder Ejecutivo ni del Legislativo", por lo que entendió que "hay una confusión por parte del vocero" iraní. "Espero que el gobierno iraní ponga a sus funcionarios en autos del sistema de división de poderes que tiene nuestro país porque no se puede sostener que la Argentina hace acusaciones sobre Irán", continuó. "Hay un juez que ordena la captura de personas que están, según el juez, involucradas en un acto delictivo terrorista. No se juzgan países, sino personas", aseveró el ministro, para añadir: "Si un funcionario argentino hubiera cometido un delito en territorio iraní y un juez lo juzgara yo no pensaría que Irán tiene algo contra la Argentina".
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