Buscan soluciones a la nueva crisis bermudense

Hoy habrá una reunión en Santa Fe. El gobierno provincial quiere impedir el desborde del conflicto

Marcelo Abram

Capitán Bermúdez. - Funcionarios provinciales, intendentes radicales, legisladores y representantes de las partes enfrentadas tratarán hoy en Santa Fe de solucionar esta nueva versión -un poco más light- del conflicto municipal bermudense. Las actuales medidas de fuerza consisten en paros parciales en reclamo de la reincorporación de tres agentes censanteados por la Intendencia del radical Fabián Varela.
El Sindicato de Trabajadores Municipales (Sitram) bermudense viene desarrollando las medidas desde la segunda semana de febrero, tras conocer la decisión del intendente de concretar los despidos a partir de una resolución -con fallo dividido- de la junta disciplinaria. Los agentes estaban sumariados por un episodio de violencia registrado en las puertas del municipio en un año atrás, durante un paro por reclamos salariales.
Esta nueva huelga comenzó en forma sorpresiva, con paros de dos o tres horas por jornada y con asistencia a los lugares de trabajo. Si bien la policía valló nuevamente las puertas del municipio y redobló el personal de custodia, esta vez el conflicto se caracterizó por mantener en líneas generales una tranquilidad que en otros tiempos brilló por su ausencia.
Incluso más allá de las amenazas de la CGT San Lorenzo, que más de una vez pronosticó medidas de alcance regional que nunca se concretaron. "Antes queremos agotar todas las instancias de diálogo posible y que además la gente sepa quiénes son los que quieren profundizar los conflictos", sostuvo el titular de la central obrera sanlorencina, el aceitero Pablo Reguera.
Tanto la CGT como el Sitram esperaron durante dos semanas en vano una promesa de la Secretaría de Trabajo de la provincia de decretar la conciliación obligatoria, luego de fracasar el intento de reflotar aquella comisión que destrabó el conflicto anterior cuando la intervención era inminente, integrada por legisladores, funcionarios provinciales, gremialistas y el gobierno municipal.
Pero aunque la conciliación no se dictó, cuando el viernes pasado los trabajadores estaban concentrados frente a la casa del intendente y se disponían a anunciar alguna medida en todo el cordón, un llamado telefónico desde la Secretaría de Trabajo abrió una nueva instancia de conversación.
La propuesta que frenó a los sindicalistas consistía, precisamente, en la reunión convocada por hoy a las 10. Allí se espera la concurrencia de otros intendentes radicales, la Festram, legisladores, y funcionarios provinciales. "Para nosotros -dijo el titular del Sitram, Jesús Monzón- es inútil reunirse si el intendente no va, así estas reuniones no sirven. Pero nos dijeron desde la secretaría que el gobierno provincial tomará hoy una decisión sobre este tema, con o sin la presencia de Varela".