El campeón mundial de los superplumas, el brasileño Acelino Popó Freitas, defenderá el sábado su corona ante el mexicano Juan Carlos Ramírez y está preparado para todo, menos para el frío de Chicago.
"Los mexicanos no se rinden fácilmente, pero estoy seguro de que triunfaré. Me preparé intensamente", dijo ayer a la televisión el púgil sudamericano, quien desde enero se entrena en San Juan de Puerto Rico.
Freitas aseguró que a lo único que le teme es al frío de Chicago debido al invierno del hemisferio norte. La pelea se realizará en un cuadrilátero instalado en el pabellón UIC de la Universidad de Illinois.
Contrariamente a su costumbre de prepararse para peleas en su propio país, el brasileño decidió instalar su cuartel general en Puerto Rico, bajo las órdenes del entrenador boricua Oscar Suárez.
Unificó los títulos
El 12 de enero de 2002 unificó los títulos de la poco conocida Organización Mundial de Boxeo (OMB) y la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) al superar al titular de este organismo, el cubano Joel Casamayor, en un fallo muy discutido.
Casamayor ha reclamado con insistencia una pelea de revancha, pero Freitas no le ha hecho caso. Defendió en cambio su corona ante el nigeriano Daniel Attah, al que venció en agosto de 2002 por decisión del jurado.
Es probable que después de su compromiso contra Ramírez tampoco le dé oportunidad al cubano, porque en su lista de espera está el argentino Rodrigo La Hiena Barrios, quien el 1º de febrero venció por nocaut en el cuarto episodio al panameño Orlando Soto.
Ramírez (29-4, 12 por nocaut) va por tercera vez en busca de un título. Antes fue vencido por el filipino Luisito Espinosa por el cetro pluma del Consejo Mundial de Boxeo (1998) y por su compatriota Erik Morales, por la corona de los supergallos (1999).
Popo Freitas está invicto en 32 peleas y 29 de sus rivales conocieron la potencia de sus puños al ser noqueados.
Un rival muy peligroso para él, tanto o más que Casamayor, es el mexicano Ramírez, motivo por el cual el brasileño dijo que había tomado en serio su preparación. Recordó que para sus anteriores peleas, confiado en la potencia de su pegada, fue poco proclive a tener una asistencia perfecta a sus entrenamientos. (DPA)
La Ciudad
