Oscar Lehrer / Ovación
Vuelve la fiesta a los distintos clubes de barrio de la ciudad. Hoy comienza una nueva temporada del campeonato superior de básquetbol que organiza la Asociación Rosarina de esta rama deportiva, en esta ocasión con el ingreso a la máxima categoría de Temperley y de Sociedad Tiro Suizo. Y como se presentan las cosas parece que el torneo será gobernado, no por falta de interés sino por pocos aspirantes al título. Muchos clubes están atravesando terribles problemas económicos, producto de los inmensos inconvenientes por los que viven los argentinos. Por este motivo la mayoría de las instituciones se vieron obligadas a reducir sus presupuestos y aparentemente se han conformado con formar planteles modestos, que están más para pelear por la permanencia que por los lugares de arriba. Habrá otros tantos, no muchos, que intentarán llegar a los cuartos de final, en el cruce de los que definirán los que irán para arriba y los que lucharán por no bajar de nivel. Y esto de bajar de nivel será distinto a los años anteriores, porque desde esta temporada se decidió que haya dos descensos directos. Ante esta situación habrá algunos que pensarán que será un torneo atractivo porque de los 16 participantes, habrá siete que están en igualdad de condiciones, seis que estarán muy lejos del nivel que tienen que tener en la categoría superior y otros tres son los que harán lo imposible por quedarse con el título. Lo cierto es que habrá paridad entre los grandes, los medianos y los chicos y esto hace presumir un campeonato atractivo y parejo. Otra de las cosas que habrá que tener en cuenta será que deberán tomarse todas las medidas que sean necesarias para evitar que vuelvan a reiterarse los graves incidentes que hubo en la temporada anterior, que lo único que lograron fue correr a la gente de las canchas. En esta temporada próxima a comenzar son muchas las cosas que tendrán que cambiarse para bien de todos. Es cierto que la situación económica por la que el pueblo esta pasando le quiebra el ánimo a cualquiera y hasta el más tranquilo se transforma en un protagonista activo del malestar. No cabe duda que cada uno deberá atender su juego, buscando con sólidos argumentos el crecimiento general, para que esto no se siga cayendo. Son muchos los que quieren crecer y a estos hay que apoyarlos. Son los que apuntan desinteresadamente a que el básquetbol de la ciudad, por la cantidad de clubes afiliados con los que cuenta, pase a ubicarse nuevamente en un lugar que hace mucho tiempo supo tener. Hay que aportar para sumar, no para criticar. Este puede ser el año de los cambios, ya que en la Rosarina habrá renovación del consejo directivo. Será esta la oportunidad de formar un consejo que trabaje para todo el básquetbol y no como ocurre en la actualidad, que hay muchos consejeros a los que únicamente les interesa defender la quintita de ellos y que el resto se las arregle como pueda. Lo cierto es que desde esta noche vuelve al básquetbol grande a la ciudad. La ocasión para que los aficionados que concurran a las canchas, que sin dudas serán muchos, tengan la oportunidad de presenciar buenos espectáculos. Jugadores de calidad hay y están dadas todas las condiciones para que esto se cumpla. Ojalá que así sea. Los partidos de la fecha inicial son desde las 20.30 los siguientes: Regatas Rosario-Gimnasia y Esgrima, Sportsmen Unidos-Atalaya, Alumni de Casilda-Temperley, Calzada-Sociedad Tiro Suizo, Unión de Arroyo Seco-Banco de Santa Fe, El Tala v. Newell's Old Boys, Provincial -Talleres RPB y Ciclón pierde los puntos ante Los Rosarinos Estudiantil, por la pena de desafiliación por cuarenta y cinco días que pesa sobre la entidad de calle Saavedra.
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