El vestuario permaneció cerrado por varios minutos. No había demasiadas ganas de salir después de sufrir la segunda derrota consecutiva. Cuando se abrieron las puertas, el entrenador Oscar Santángelo habló de tres ocasiones que hubieran cambiado la historia y manifestó que están "tranquilos" porque el equipo está casi clasificado para la fase final. Después analizó con mayor detenimiento las fallas de su equipo, reconoció que se repiten errores, sobre todo en la marca, que deben ser corregidos, y aspira a recuperar el protagonismo de fechas pasadas.
Santángelo puntualizó las falencias en la contención que facilitó la tarea del rival: "No pudimos presionarlos en ningún momento. Flandria es un equipo que de mitad de cancha para arriba juega bien, livianito. Tocaron rápido la pelota y no nos dejaron cortar su circuito de juego. En cambio ellos sí lo hicieron con nosotros. Cada vez que arrancábamos nos hacían infracciones".
El movimiento constante de los volantes y delanteros de Flandria desorientó a los jugadores charrúas desde el arranque. Sin embargo, Santángelo está convencido que eso sucedió a partir de la desventaja y la ansiedad por no concretar las situaciones que se les presentaron. "Cuando te desesperás es difícil no desordenarse. Pegamos tiros en los palos y cuando vas y no entra, te agarra la locura, te desconcentrás y te vás del partido".
"Nos está faltando el protagonismo que teníamos en las fechas anteriores. El de lastimar al equipo rival antes que nos lastime", aseguró Santángelo, quien agregó que "hay que seguir trabajando para corregir los errores que se vienen repitiendo porque este equipo le dio muchas alegrías a la gente".
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La Ciudad
