Indagaron al doble homicida

Las dos mujeres que aparecieron asesinadas a golpes en una casa de Ayacucho al 3100 no vivían cuando Alberto Albarracín las enterró debajo de un limonero. Esta es la conclusión a la que arribó el forense que realizó las autopsias de los cuerpos. Los peritos presumen que el homicida, quien fue indagado ayer por el juez Jorge Eldo Juárez, utilizó un martillo para matarlas.
Una fuente de la investigación indicó que Andrea González, de 23 años, y su madre, Berta del Valle Albarracín, de 50, presentaban golpes en todo el cuerpo y que la muerte sobrevino como consecuencia de las lesiones que sufrieron en la cabeza. "En el cadáver de una de ellas detectamos una hemorragia en el tórax mientras que la chica presentaba hundimiento de cráneo", explicó el vocero consultado.