Médicos argentinos que descubrieron que el seno coronario del corazón es la quinta cavidad cardíaca, presentarán los resultados de sus investigaciones en el Congreso de Cardiología a realizarse pasado mañana en Montevideo y también, esa misma semana, en California, Estados Unidos.
"El seno coronario era considerado hasta ahora como la vena receptora de casi todo el retorno sanguíneo del corazón, y si bien no negamos su función venosa, demostramos que por constitución anatómica y funcional es una pequeña cámara cardíaca", dijo el cardiólogo Luis De la Fuente, uno de los responsables del estudio. "Se trata de una cavidad cardíaca y no una vena recubierta por el miocardio. Posee también endocardio, un sistema de conducción eléctrica y contractibilidad propia", agregó el médico.
El descubrimiento permitiría explicar el origen de ciertas taquicardias que hasta ahora no se las podían indilgar a algunas de las otras cuatro cavidades, y que no tenían hasta el momento una solución.
De la Fuente realizó la investigación junto con su colega Adrián Barceló, y la segunda fase del estudio se llevó a cabo en el Laboratorio de Cardioanatomía de la Fundación Barceló.
El corazón se compone de una túnica muscular gruesa (miocardio), una membrana que reviste la superficie interna del miocardio y limita las cavidades cardíacas (endocardio) y una membrana serosa que reviste la superficie externa del miocardio (pericardio). Hasta el momento, se reconocían cuatro cavidades en el corazón: la aurícula y el ventrículo izquierdo, y la aurícula y el ventrículo derecho.
"Los trabajos comenzaron en la Universidad de Stanford, en California, Estados Unidos, con estudios en animales. Luego, en la Argentina, trabajamos en cadáveres, con 40 corazones humanos", explicó De la Fuente, profesor "visitante" en la universidad californiana, en el programa de angioplastía experimental, donde será presentado el estudio la próxima semana.
Los médicos también efectuaron "estudios de embriología en animales. Con estos estudios, sumados a los de anatomía comparada, vimos perfectamente en los embriones la quinta cavidad y cómo funciona como tal".
"El seno coronario se ubica en la cara inferior del corazón, donde se unen las cuatro cavidades, en lo que se denomina la cruz del corazón. Mide unos tres centímetros y sólo puede observarse desde atrás, en una vista posterior del corazón", especificó De La Fuente.
Inadvertida durante años
El especialista afirmó que "este descubrimiento pasó inadvertido durante años. Desde el origen, los libros de anatomía presentan al corazón de frente, y el seno coronario estaba dibujado como una vena. Cuando un anatomista diseca un cadáver, por la posición en la que se encuentra, al cortar el corazón también corta el seno coronario, se lo lleva por delante".
En la segunda etapa de la investigación, se realizaron estudios en personas vivas utilizando un catéter y ecografías intracoronarias, también realizadas con la técnica de cateterismo. "A través del estudio de estas imágenes detectamos cómo se contrae la quinta cavidad; allí hay un foco eléctrico que explica las taquicardias debido al ritmo del seno coronario. Muchas de ellas hasta ahora no tenían cura, pero al descubrir este nodo se podrían hallar nuevas respuestas", consideró el especialista.
Barceló y De la Fuente hicieron también estudios en los tejidos del seno coronario o quinta cavidad: "Descubrimos la existencia de crestas y músculos pectineos que recuerdan la estructura interna de la aurícula derecha".
"Además hallamos que el haz (el conjunto de células musculares cardíacas a través de las cuales se transmite el impulso nervioso) atriosinocoronario o haz de Barceló-De la Fuente es la porción no descripta del haz de Bachman, encargado de conducir el impulso de la aurícula derecha a la izquierda", señaló el cardiólogo. (Télam)