Naciones Unidas. - Mientras el mundo permanece en vilo a la espera de una solución pacífica, EEUU, Gran Bretaña y España dieron ayer un ultimátum de 10 días a Irak para que coopere totalmente con las demandas de desarme o enfrente una guerra, pero su nueva propuesta de resolución en la ONU en ese sentido carece todavía de mayoría y enfrenta un posible veto de Francia, Rusia y China.
El ministro de Relaciones Exteriores británico, Jack Straw, reveló el nuevo proyecto de resolución en una tensa sesión del Consejo de Seguridad, donde los inspectores de armas de la ONU presentaron informes que en nada ayudaron a los partidarios de la guerra. De acuerdo con el nuevo texto de la propuesta de resolución, en caso de que el Consejo de Seguridad no tenga para el 17 de marzo el convencimiento de que Irak ha demostrado una "cooperación plena, incondicional, inmediata y activa", el país gobernado por Saddam Hussein habría perdido su "última oportunidad". El texto podría ir a votación el martes. "Irak perderá su última oportunidad a menos que el 17 de marzo de 2003, o antes, el Consejo concluye que Irak ha demostrado cooperación total, incondicional, inmediata y activa con sus obligaciones de desarme", dijo el texto presentado por Straw.
Sin embargo Francia, que tiene poder de veto en el Consejo de Seguridad, rechazó de inmediato el ultimátum. El canciller Dominique de Villepin dijo: "Detrás de su presentación está la idea de un ultimátum, el 17 de marzo. Esta es la lógica de guerra. Nosotros no aceptamos esta lógica". China y Rusia también mantienen su oposición a una segunda resolución pese a la enmienda presentada por Gran Bretaña, con el aval de España y Estados Unidos.
El presidente George W. Bush dijo el jueves que presionaría al Consejo de Seguridad a votar, aún en el caso de que el proyecto pareciera dirigirse a un rechazo o veto, y prometió ir a la guerra con o sin la aprobación de la ONU.
Francia encabeza el bloque opositor
El nuevo ultimátum establece que Irak debe entregar a los inspectores de la ONU todas sus armas, así como los sistemas y estructuras de lanzamiento y apoyo. Las perspectivas para que el nuevo proyecto sea aprobado por el Consejo de Seguridad son mínimas. Necesitaría los votos de nueve de los 15 miembros y ningún veto. Además, Francia, China y Rusia dijeron que se oponían a la guerra y los tres tienen poder de veto. EEUU tiene hasta ahora cuatro votos seguros de su lado: el propio y los de Gran Bretaña, España y Bulgaria.
En los discursos pronunciados en la sesión del Consejo de Seguridad no logró el apoyo de ninguno de los seis miembros no comprometidos del cuerpo. Dos de ellos -Chile y Pakistán- parecieron estar poniéndose en contra de la guerra. "Los pronunciamientos que hemos escuchados nos llevan a creer que todavía es posible una solución que reconcilie el anhelo de paz y desarme", dijo la canciller chilena, Soledad Alvear.
Y Francia continuó comandando la oposición a un ataque inmediato contra Irak, a la que se han sumado Rusia, China y Alemania. "Francia no permitirá que se apruebe una resolución que autorice el uso automático de la fuerza militar", dijo el canciller De Villepin. "No hay razón para cerrar la puerta a la paz", dijo el canciller chino, Tang Jiaxuan. El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer, dijo que todavía es posible desarmar a Irak por medios pacíficos y que "hay una alternativa real a la guerra". Fischer indicó que la cooperación iraquí con las inspecciones había mejorado notablemente en los últimos días, sobre todo en su cumplimiento con las demandas del organismo de destruir sus misiles Al-Samoud 2. A su vez, el presidente ruso, Vladimir Putin, le dijo a Bush horas antes del debate de la ONU que Moscú sigue decidido a presionar por una solución diplomática, ya que ha visto mayor cooperación de Irak.
Un balde de agua fría
La esperada sesión del Consejo de Seguridad comenzó con un reporte del jefe de inspectores de armas de la ONU, Hans Blix, que aportó pocas municiones para ambos bandos, arrojando principalmente un balde de agua fría sobre los belicistas. Los inspectores regresaron a Irak en base a la resolución 1441 del Consejo de Seguridad, que en noviembre exigió a Irak destruir sus supuestas armas de exterminio o enfrentar graves consecuencias.
Blix dijo al Consejo que "tras un período de cooperación de alguna manera renuente por parte de Irak, se ha visto una aceleración de iniciativas de los iraquíes". Su informe señaló que las acciones iraquíes hasta ahora no constituyen una cooperación completa e inmediata y que Bagdad todavía no ha aclarado asuntos claves relacionados con los programas de armas químicas y biológicas.
Blix dijo que se necesitaría más tiempo, aun si Bagdad adopta una cooperación más activa, para su completo desarme como exigió el Consejo de Seguridad en su resolución 1441 de noviembre. "Aunque la cooperación puede ser inmediata, el desarme y la verificación no pueden ser inmediatos", declaró ante el Consejo. "Incluso con una actitud activa iraquí, inducida por la continua presión externa no tomará años o semanas, sino meses".
Blix destacó como "una medida sustancial de desarme" la destrucción de 34 misiles al-Samoud por parte de Irak en la última semana, por sobrepasar el límite de alcance de 150 kilómetros establecido por la ONU.
No esconde uranio
En un informe que reavivó la controversia, el jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (Aiea), Mohamed ElBaradei, dijo por su parte al Consejo de Seguridad que no eran "auténticos" los documentos que respaldan acusaciones británicas y estadounidenses de que Irak intentó importar uranio de Níger. "Basados en análisis, Aiea concluyó que estos documentos, que formaban la base de los informes sobre transacciones recientes de uranio entre Irak y Níger, en realidad no son auténticos", dijo en su informe. "Por tanto, hemos llegado a la conclusión de que estas acusaciones específicas son infundadas", subrayó.
Sin embargo, el secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, dijo al Consejo de Seguridad que el informe de los inspectores era "un catálogo de no cooperación" por parte de Bagdad. "Los pequeños pasos de Irak no son iniciativas. Han sido extraídos bajo la amenaza de la fuerza. La cooperación a menudo es más aparente que real", señaló. Powell rechazó asimismo una propuesta francesa para que sean los jefes de Estado y de Gobierno quienes se reúnan en el Consejo de Seguridad cuando se vote el proyecto de resolución que busca forzar el desarme iraquí.
Bush calificó en la noche del jueves de "payasada" la destrucción de misiles prohibidos en Irak en los últimos días y reiteró que podría lanzar una guerra sin aprobación de la ONU. (Reuters y DPA)