Fuentes judiciales indicaron ayer que el acta que dejó en una escribanía Lourdes Di Natale, la ex secretaria de Emir Yoma, con instrucciones "por si algo le pasara" está relacionado a cuestiones personales y de orden económico, y no con revelaciones que puedan tener vinculación con el caso por la venta ilegal de armas. Así se desmentiría las especulaciones que se habían tejido cuando trascendió la noticia de que la mujer había dejado una documento que ta por si "algo le pasaba"
"Es un escrito muy similar a los que se hacen con un testamento, como una imposición de última voluntad, vinculado al tema de un seguro y su hija", confiaron las fuentes.
La Justicia ordenó sin embargo buscar ese escrito para confirmar que no tenga ninguna relación a su desaparición mientras cada vez hay más certezas de que Di Natale murió en un trágico accidente cuando intentaba cortar los cables de la conexión televisiva del edificio.
La familia, sin embargo, insiste en avalar la idea de que Di Natale pudo haber sido asesinada y hasta pedirán que sea sometida a una nueva autopsia.
Pero "se comprobó la compatibilidad que había entre el cuchillo y el corte que había en los cables. Además, tres días antes de su muerte (la víctima) había hecho un corte similar al que pretendía hacer. Y a principios de enero, dejó sin televisión a los edificios de dos manzanas a la redonda y hubo que hacer un empalme distinto del que había", señalaron desde tribunales.
Testigo clave
Di Natale, una testigo clave en la investigación por el contrabando de armas a Ecuador y Croacia ya que trabajó como secretaria del ex cuñado y asesor de Menem, Emir Yoma, murió el último sábado al caer del décimo piso.
Estaba en ropa interior y a pocos metros de su mano se encontró un cuchillo. Se cree que la mala relación que tenía con sus vecinos llevaron a la mujer a intentar querer cortar los cables de televisión del edificio.
En esa pelea, el juez Ricardo Farías y el fiscal Oscar Basigalupo tienen en su poder, como prueba de esa lucha, la causa que se le siguió a Di Natale por la denuncia de sus vecinos a raíz del alto volumen en que escuchaba música.
"Cuando se enteró de eso, sacó los equipos a la ventana y puso la música a todo volumen. Un juez correccional tuvo que secuestrarle el equipo de audio", comentaron los investigadores, tras subrayar también la problemática unión que tenía con su ex marido, el abogado Mariano Cúneo Libarona, y la reacción que tuvo al perder la tenencia de su hija.
No obstante, desde la familia insistieron en que Di Natale habría sido asesinada. El abogado Rodolfo Chimeri Sorrentino, que asesora a los hermanos de Di Natale, anunció ayer que pedirá que el cadáver permanezca en la morgue judicial para hacerle una nueva autopsia, mientras que el hermano de la mujer, José Di Natale, abonó la teoría del homicidio de su hermana porque en el departamento de ella apareció "todo tirado por el suelo y revuelto".
Pero los investigadores insistieron que "ese era el desorden en que esta mujer vivía" y subrayaron que en la casa, además de inscripciones en las paredes diciendo cuánto la quería a su hija, se encontró "una enorme cantidad de medicamentos". (DyN)