Pudo haber sido una tragedia. Un viejo Ford Falcon fue incendiado mientras una grúa intentaba remitirlo al corralón. Un agente de la Municipalidad decidió trasladarlo porque se hallaba estacionado en infracción y encima se comprobó que no contaba con documentación. Los bomberos concurrieron a apagar el fuego que consumió al rodado por completo ante el pánico de la gente en plena plaza Sarmiento. Hasta anoche no se conocía con certeza quien era el autor del episodio que fue un verdadero peligro público de doble naturaleza, ya que el auto es uno de los cientos que circulan libremente por Rosario en estado deplorable y sin seguro.
A pesar de que no hay estadísticas precisas sobre accidentes de tránsito con autos en mal estado, se calcula que su incidencia es muy alta.
Esta postal se repite cotidianamente en toda la ciudad. En las inmediaciones del Mercado de Fisherton es posible ver diariamente pick-ups que ni siquiera tienen luces y que seguramente no aprobarían un examen técnico mínimo. Sin embargo, todos transitan libremente.
Este es el caso del Falcon modelo 77 en estado claramente deteriorado que se hallaba ayer por la tarde en la cortada Ricardone a la altura del 1300.
El vehículo se encontraba desde hacía cuatro horas en un sector donde existe estacionamiento medido. Cuando arribó la grúa de la empresa concesionaria Tránsito Rosario, un agente municipal tomó la decisión de trasladar el desvencijado rodado al corralón. Esto pudo hacerse porque tal como fija la reglamentación habían transcurrido más de tres horas de infracción. En efecto, el auto no tenía el ticket que posibilita aparcar en ese sitio del centro.
Así las cosas, el coche comenzó a ser remolcado y a los pocos metros alguien le abrió una puerta y arrojó un fósforo en su interior. Rápidamente el sector trasero comenzó a prenderse fuego. Eran las cinco de la tarde y el centro estaba concurrido en extremo.
Ya en la zona de San Luis y Entre Ríos, desde la grúa tomaron la decisión de soltar el automóvil para evitar que las llamas se expandieran hacia la camioneta remolcadora. Era difícil buscar un sitio adecuado en medio de tanta gente, aunque se halló cierto espacio libre en la ochava de la plaza Sarmiento.
Temor entre la gente
Al ver que las llamas comenzaban a crecer con velocidad, los puesteros de la plaza corrieron sus stands, los taxis de la esquina se esfumaron y se terminó formando un enorme espacio libre para evitar males mayores. El personal de Tránsito Rosario vació un extinguidor, pero no fue suficiente. El auto seguía ardiendo. Finalmente, llegaron los bomberos quienes sofocaron totalmente el fuego.
El autor del incendio escapó apenas consumó el hecho, pero efectivos del Comando Radioeléctrico lo detuvieron en las inmediaciones a un joven que estaría implicado en el siniestro. Se trata de un hombre de 32 años que quedó demorado en la comisaría 2ª. No obstante, al cierre de esta edición, la policía y la Justicia se encontraban en plena tarea investigativa que arrojaría más claridad al suceso.
A la seccional también fue a parar el auto que, según se verificó, no tenía ninguna clase de documentación y tampoco seguro. Peor aún, se le había colocado un bidón en el lugar del tanque de nafta.
Muchos de los coches que circulan por Rosario se hallan en condiciones similares. Al menos eso denunció el director de la fundación Conciencia Vial, Gerónimo Bonavera, al decir "los únicos que se revisan son los vehículos de transporte pero no los autos comunes, lo que es un error gravísimo".
El titular de la ONG, que no se explica por qué la Municipalidad deja circular autos en mal estado, remató: "Con tanta desocupación, ¿por qué no armar talleres sociales de reparación para estos automóviles?". Es decir que para el especialista se deberían verificar "por lo menos, los frenos y las luces: cosas básicas".