El gobierno firmó ayer un acuerdo con cinco de las principales empresas lácteas para retrotraer los precios de la leche fresca y larga vida a los valores de febrero pasado, y mantenerlos en esos niveles por 90 días, aunque el pacto no alcanza a los derivados. El compromiso fue firmado en un acto realizado en el Palacio de Hacienda por los ministros de Economía, Roberto Lavagna, y de la Producción, Aníbal Fernández, y los representantes de Sancor, Milkaut, Verónica, Molfino (productos La Paulina) y Williner (Ilolay), quedando de lado La Serenísima, del grupo Mastellone, líder del sector, que hasta ahora se abstuvo de firmar el documento. "Este acuerdo tiene que ver con políticas específicas para mantener los precios estabilizados", destacó Lavagna. Este acuerdo de estabilidad de precios suscripto por el gobierno y el sector privado sólo alcanza a la leche fresca y larga vida, es decir que quedan "librados a la oferta y la demanda", según palabras de los empresarios presentes, los valores de los yogures, postres y quesos. El ministro de la Producción Aníbal Fernández destacó la participación de las empresas y señaló que el hecho de que el acuerdo se extienda por 90 días se relaciona con las expectativas del sector de una recuperación de la oferta de leche en tambo hacia la mitad del año. Durante febrero, y especialmente a partir de la última semana, la fuerte suba en los precios de los alimentos hizo que el índice de precios al consumidor (IPC-costo de vida) cerrara el mes con un aumento del 0,6 por ciento en promedio. Ese mes, los precios de venta al público de los lácteos aumentaron entre un 6 y 8 por ciento, incrementos que amenazaban con profundizarse en los próximos días. El representante de Milkaut, Miguel Benvenutti, justificó el aumento de precios de los lácteos, del 80 por ciento desde la salida de la convertibilidad, en la fuerte caída de la producción, en especial en el 2002. Empresarios y funcionarios coincidieron en señalar que desde 1998, la oferta de leche cayó un 20 por ciento de la producción que derivó en el cierre del 25 por ciento de los tambos e indujo el aumento de precios. Lo cierto es que el acuerdo se logró luego de que el propio Lavagna hiciera saber que elevaría las retenciones a las exportaciones si las empresas se dedicaban a trasladar al mercado interno los precios internacionales. En el mercado internacional el precio de la leche aumentó fuertemente en los últimos dos meses. Otro de los argumentos es que la ganadería está compitiendo con la agricultura por la tierra y muchos productores se están cambiando a sembrar soja debido a los mayores márgenes de ganancia. De manera paralela a la concertación de este acuerdo, se firmó la creación un fideicomiso con un fondo de 10,7 millones de dólares aportados por el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) para financiar las exportaciones lácteas (ver aparte).
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