Pedro Squillaci / La Capital
Celeste tiene una voz personal, y lo sabe. "Yo puedo cantar "La cucaracha" y saben que soy yo", asegura. Y aunque lo diga en broma, no está muy lejos de su realidad. En estos momentos está gestando un álbum con canciones que ama. "Puedo grabar "Mañana Campestre" pero también "El unicornio azul", desafía. Carballo asegura que "la creatividad es un blanco móvil" y que no tiene límites en la composición. Y para sorpresa de muchos dispara: "Estoy componiendo muchos tangos, creo que en esa música no está todo dicho, ni mucho menos". Así y todo, el rock es parte de su piel. Y lo demostrará esta noche, a las 23.30, cuando toque en El Sótano (Mitre 785) junto a su banda integrada por Julio Montenegro (bajo), Gato Laurenti (batería), El Oso (saxo), y el rosarino Bonzo Morelli (guitarra). Como teloneros, actuará el ascendente grupo local Las Hijas de Lucas.
El pelo sobre la cara, pantalones de corderoy gastados, botas negras, camisa negra fina, y unos ojos transparentes. Así apareció ayer Celeste Carballo en la redacción de La Capital dispuesta a hablar de todo y a soportar la sesión de fotos. Lejos de la muchachita que incursionó en la escena del rock en los primeros ochenta con "Me vuelvo cada día más loca", hoy esta mujer nacida en Coronel Pringles se muestra más madura. "La gente piensa que yo todavía me vuelvo cada día más loca y que ando delirando. Pero nada que ver conmigo", asegura.
-¿Y cómo sos ahora?
-Hace años que trabajo en mi oficina, donde produzco mis recitales y trabajo todo el día. Soy virginiana, super prolija, super obsesiva, ordenada, eficiente, me gusta la perfección, cocino bien, como sano, no me drogo, odio al alcohol y al tabaco.
-O sea, de aquel ideario de "Sexo, droga y rock and roll", te quedó sexo y rock and roll.
-No, rock and roll nada más, porque de lo otro no pasa nada. Mejor ni hablemos (risas).
-Hablemos entonces de tu último disco, "Celeste Acústica". ¿Por qué grabaste ese material con viejos temas tuyos en otro formato?
-Primero porque me gustan los sonidos de los instrumentos al natural. Pero los temas no son viejos, son canciones clásicas que se convirtieron en necesarias para la gente. Los temas surgieron de una encuesta que hice por Internet, donde le preguntaba a los fans qué temas les gustaría volver a escuchar de los primeros tres discos, pero en formato acústico. Y por eso llegué a grabar temas que ni hubiese elegido.
-¿Sentís que hay canciones como "Sabemos que vuelvo pronto" o "Una canción diferente" que resisten el paso del tiempo?
-Sí, creo que la creatividad es un blanco móvil. Las canciones son enunciados, y los enunciados por ahí se mantienen iguales, como "Me vuelvo cada día más loca", que la canto igual, o "Me voy al oeste", que le cambié la letra.
-¿En qué lugar de tu carrera estás parada hoy?
-Y, mirá, en un círculo de aprendizaje. Cuando hice el primer disco sabía tres acordes en la guitarra y tenía algunas historias nostálgicas para tocar. En cambio ahora en "Celeste Acústica" la produje, toqué todos los instrumentos, toqué con mis amigos ídolos, como Charly y los Ratones Paranoicos, y hasta hice un tango y una zamba.
-¿También te gusta lo autóctono?
-No es una onda autóctona. Yo canto zambas desde los 9 años, es la música de toda mi vida. Además es la primera zamba que me sale, no soy Los Chalchaleros. Pero jamás pensé que iba a componer tangos, por una cuestión generacional. Hasta que un día me invitó a tocar Daniel Melingo y me di cuenta que es un lenguaje que nos pertenece, y que no está todo dicho en el tango ni mucho menos, está todo por decir.
-¿Se puede decir que sos una tanguera?
-No, soy una compositora, no tengo límites, soy cantante, compositora, productora de música. No me pongas en ningún estuche (risas), porque le escapo a los estuches.
-¿Cómo será tu próximo trabajo?
-En este momento estoy en eso. Tengo muchas ganas de cantar, cantar y cantar. Voy a poner un productor que grabe todo y me diga: «Bueno, ahora cantá».
-¿Qué onda tendrán los temas?
-Mi próximo disco tendrá canciones que amo de toda la vida, y puede estar desde "Mañana campestre" hasta "Mi unicornio azul", o un tema de música electrónica. Quiero que también las elija la gente por Internet, pero la última elección será la mía.
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