El ex gobernador de Córdoba Ramón Mestre murió ayer a la mañana en una clínica de la capital cordobesa, al agravarse el severo cuadro de hepatitis que padecía y tras sufrir un paro cardiorrespiratorio. El deceso de Mestre se produjo a las 11 de ayer, según informó Carlos Basani, jefe de terapia intensiva del centro de salud Romagosa, donde había sido internado el lunes último. La muerte del también ex ministro del Interior del gobierno de la Alianza, produjo conmoción en la provincia y en el ambiente político nacional. Mestre, de 65 años, sanjuanino de nacimiento pero cordobés por adopción, sufría una hepatitis crónica viral del tipo C y había sido entubado con asistencia respiratoria mecánica anteayer a la mañana, momento en el que, según admitió Bassani, "ya estaba sin conocimiento". Su repentino fallecimiento ocasionó un gran pesar en funcionarios y dirigentes de diversos partidos, mientras el gobierno cordobés decretó cinco días de duelo "con la bandera a media asta en todos los organismos públicos provinciales, como una señal clara del dolor que causó" su muerte. El gobernador José Manuel de la Sota, su gran adversario político en el distrito mediterráneo, expresó: "Estamos todos tristes y shockeados por la prematura muerte del ex gobernador Mestre, que es una pérdida no sólo de un líder de la Unión Cívica Radical, sino de un gobernador que puso todo su empeño, su voluntad, su dedicación para hacer las cosas por el bien de la provincia y de los cordobeses". "Quisiera aprovechar la oportunidad para transmitirle a la familia de Mestre nuestro acompañamiento, nuestro afecto y nuestro cariño y, al mismo tiempo, a todos los partidarios de la UCR", indicó De la Sota, quien más tarde fue insultado por militantes radicales durante el velatorio. El ex presidente Fernando de la Rúa manifestó su "profundo sentimiento de pesar y congoja" por la "súbita enfermedad y fallecimiento" de Mestre y lo defendió de los ataques que recibió por los sucesos de diciembre del 2001. A través de un comunicado, De la Rúa lamentó la "pérdida" de su "querido y noble amigo, gran figura cívica e inclaudicable luchador" y destacó "el gran honor" de haber trabajado a su lado. Asimismo, salió en defensa de su ex colaborador -a quien se señaló como uno de los responsables de la cruenta represión de diciembre del 2001- al recordar que Mestre "supo de la persecución injusta". Los restos del emblemático dirigente radical comenzaron a ser velados ayer a la tarde en el Salón Rojo del edificio histórico del Cabildo de la ciudad de Córdoba, ubicado frente a la Plaza San Martín. Así lo confirmó el intendente Germán Kammerath, quien puso a disposición el lugar y decretó además tres días de asueto por la muerte de una de las figuras emblemáticas de la política cordobesa. Mestre, antes de ser gobernador, ejerció durante dos períodos (1983-1987 y 1987-1991) la Intendencia de la capital, en tanto fue el último ministro del Interior del gobierno de la Alianza. Hasta el desmejoramiento de su salud, era considerado el "candidato natural" de la UCR cordobesa para buscar recuperar un histórico bastión del centenario partido, luego de que el senador Rubén Martín, quien le ganó la interna, decidió bajarse de la candidatura, paradójicamente, también por problemas de salud. Pero la figura de Mestre llegaba desdibujada por los sangrientos episodios del 19 y 20 de diciembre de 2001, que derivaron en la caída del gobierno de De la Rúa y por los cuales resultó imputado en la causa en la que se investiga la represión policial a manifestantes en Plaza de Mayo y sus alrededores. Los fiscales federales Luis Comparatore y Patricio Evers pidieron en reiteradas oportunidades su indagatoria, pero la jueza federal porteña María Servini de Cubría mantenía el pedido en estudio, y nunca lo llegó a convocar.
|  Una multitud acompañó el féretro hasta el Cabildo. |  | Ampliar Foto |  |  |
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