Sigue su curso la investigación iniciada en el hipódromo de Palermo en torno al caso Picatrix. Dicho ejemplar no fue autorizado a participar de la octava carrera del pasado lunes debido a que sus señas filiatorias no concordaban con las fichas del Servicio Veterinario. Para tal fin, las autoridades palermitanas acudieron al Stud Book Argentino para que verifique si se trataba de otro animal. Por tal motivo, el ejemplar en cuestión quedó retenido en boxes y se procedió a realizar la correspondiente denuncia. En este aspecto, lo primero que se resolvió fue suspender en forma provisional al caballo Picatrix y a su entrenador, Juan Carlos Viviani. Según trascendió, el caballo que llegó al hipódromo para correr sería Tramajo, que no es castrado como Picatrix y además es de menor edad. "Es importante que esta irregularidad se haya detectado por que ello demuestra que funcionó la protección del hipódromo". "Aquí llegó un animal castrado y Picatrix no lo es, además, posee un remolino en el anca del lado derecho y el que debía correr lo tiene en el izquierdo", sostuvo Máximo Domínguez Alzaga, presidente de la Comisión de Carreras de Palermo.
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