"Para nosotros Justicia sería tener a Antonella, pero eso es imposible. Por ello creemos que esta pena es una buena medida en el marco de la sociedad civilizada que queremos construir para nuestros hijos". Así se expresó Alejandro Trivisonno la tarde de ayer, poco después de conocer la sentencia. La muerte de Antonella cambió "radicalmente" la vida de sus padres, según ellos mismos lo reconocieron. "En ese momento decidimos donar los órganos de nuestra hija y a partir de ahí nos abrimos a otro mundo", recordaron Alejandro y Silvia Trivisonno en una nota con La Capital a poco tiempo del accidente. Ayer, Alejandro también sostuvo que "esta pena no nos redime, porque nosotros habíamos perdido lo máximo que un padre puede perder. Pero nos alienta saber que nuestros hijos aprendan que los errores son penalizados". Asimismo, Trivisonno valoró el protagonismo que tuvieron en la investigación del accidente los testigos ocasionales del hecho. "Hubo mucha gente que actuó bien: los testigos, los abogados, los jueces". Y agregó que "para determinar que alguien cruza un semáforo en rojo sólo vale lo que declare la gente que lo vio". Durante el mes de agosto y en memoria de la pequeña, la familia realiza una campaña de inscripción de donantes de órganos. Así, bajo el lema "Donar órganos es donar vida", se distribuyeron folletos y afiches y se rodó un corto que pudo verse en los cines rosarinos. Las campañas recibieron la adhesión de la cantante Soledad Pastorutti y reunieron 320 donantes en sus dos primeras ediciones.
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