Javier Felcaro / La Capital
Los justicialistas que representan a Santa Fe en el Senado, Roxana Latorre y Oscar Lamberto, se inclinaron ayer por la necesidad de que el cuestionado Luis Barrionuevo sea sometido a un virtual "tribunal de disciplina", tal como lo establece el reglamento de la Cámara alta. Tras poner en duda la realización de la sesión prevista para hoy a raíz del conflicto que el bochorno catamarqueño detonó en el bloque oficialista, Latorre aclaró a La Capital "que este problema distrital, que llegó al Senado por el rango que ostenta Barrionuevo, no implica una expulsión inmediata sino la apertura de una instancia similar a la de un tribunal de disciplina". Si bien la legisladora defendió el "derecho a la defensa" que le corresponde al controvertido dirigente gastronómico, no dudó en calificar lo ocurrido en Catamarca como "un hecho doloroso que agrega descrédito a la clase política". Y, en ese sentido, Latorre aclaró que la lluvia de culpas no debe empapar sólo al PJ ya que "hay responsabilidad compartida con el Frente Cívico". "De mi parte, votar por (el paso de Barrionuevo por) un tribunal de disciplina es lo más justo, pero no se trata de la posición de mi bloque", sentenció la senadora. Lamberto se distanció de su polémico par de bancada y aprovechó para explicar el procedimiento parlamentario que se debe adoptar frente a un caso como el de Barrionuevo, quien aguarda que la Corte Suprema decida sobre su postulación a gobernador, mientras que el PJ catamarqueño -por las dudas- continúa buscando un dirigente que ocupe ese lugar. Según el legislador, "hay dos razones para echar a un senador: cuando existe una sentencia judicial por la comisión de algún delito, que da pie al desafuero, o un caso de inconducta, que deriva en un proceso interno a partir de un pedido formal (que ya se realizó) y que, posteriormente, dará paso a su tratamiento en Asuntos Constitucionales con el consiguiente dictamen". "No estoy ni a favor ni en contra de nada. Quiero que ese proceso se haga, incluyendo a todas las partes y dictaminando en su momento lo que corresponda", subrayó Lamberto, quien consideró que el terremoto político con epicentro en Catamarca "es más grave, porque acá hay un problema institucional irresuelto". "Lo que pasó el domingo fue un retroceso, una barbaridad. Fue como volver a 1905... Sólo faltaba el caudillo diciendo: «Acá no se vota»", concluyó.
| |