Nueva York. - Los jefes de inspectores de armas de la ONU para Irak, Hans Blix y Mohammed el Baradei, presentarán el viernes un nuevo informe al Consejo de Seguridad, en tanto que EEUU decidirá a comienzos de la semana próxima cuándo someterá a voto del Consejo una nueva resolución que le permitirá atacar. Richard Boucher, portavoz del Departamento de Estado norteamericano, afirmó que la votación sobre el proyecto de EEUU para una segunda resolución sobre Irak podría celebrarse poco después de que Blix y El Baradei presenten su informe. Boucher no quiso ser más preciso, pero apuntó: "Hemos indicado lo importante que es que los miembros del Consejo de Seguridad tengan la oportunidad de levantarse y ser contados".
Representantes del gobierno de Washington dejaron abierto si EEUU buscará una votación aunque sepa de antemano que no cuenta con la mayoría necesaria. El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Colin Powell, señaló en una entrevista con la cadena de televisión RTL: "Nadie sabe cómo saldrá la votación hasta que no termine. Pero será una votación difícil para el Consejo de Seguridad". Boucher, como el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, señaló que a ojos del presidente de EEUU, George W. Bush, una nueva resolución del Consejo de Seguridad para el comienzo de una guerra contra Irak es deseable, pero no necesaria.
El nuevo presidente de turno del Consejo, el guineano Mamady Traore apuntó que hasta ahora han anunciado su presencia en la reunión abierta del viernes en el Consejo de Seguridad cuatro ministros de Asuntos Exteriores. Se trata de los representantes de España, Ana Palacio; Alemania, Joschka Fischer; Francia, Dominique de Villepin; y Siria, Faruk el Sharaa. Traore señaló que el debate sobre la crisis de Irak es "abierto y franco" para tratar de satisfacer las demandas de los miembros de la ONU. Afirmó que se decidió que sea abierta la reunión del viernes, en la que Blix, jefe de la Comisión de Vigilancia, Verificación e Inspección de las Naciones Unidas (Unmovic), y El Baradei, jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (Aiea), presentarán su más reciente informe oral sobre los cuatro meses de inspecciones en Irak.
Autorización para la guerra
EEUU se mantiene mientras "relativamente optimista", en palabras de uno de sus diplomáticos, respecto a la obtención de la mayoría necesaria de nueve de los 15 miembros del Consejo de Seguridad para la aprobación de su proyecto para una segunda resolución. El citado diplomático de alto rango dijo, con la condición de que no se revelara su nombre, que esa segunda resolución no es necesaria para un ataque militar a Irak, porque la primera resolución, aprobada el 8 de noviembre, al respecto ya permite un ataque: "La resolución 1441 ya contiene la autorización para una guerra".
La opinión de otros miembros del Consejo de Seguridad, liderados por Francia, Alemania, Rusia y China, difiere a este respecto. El diplomático no indicó con qué votos cuenta EEUU para apoyar su proyecto para una segunda resolución. Por el momento sólo Gran Bretaña, España y Bulgaria se han manifestado favorables a la propuesta estadounidense. Para que ésta sea aprobada, Washington necesita el apoyo adicional de al menos cinco miembros del Consejo, y tiene que evitar además que Francia y Rusia ejerzan, tal como han amenazado, su derecho a veto.
Durante una visita a Gran Bretaña, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Igor Ivanov, advirtió que su país podría ejercer su derecho a veto en caso de que el Consejo de Seguridad tenga que votar sobre la propuesta estadounidense para una segunda resolución sobre Irak. Tras reunirse en Londres con su homólogo británico, Jack Straw, Ivanov contradijo directamente a su anfitrión y aseguró que la resolución 1441 del Consejo "no autorizó el uso automático de la fuerza".
Alemania, otro opositor a la guerra, lanzó ayer una ofensiva diplomática internacional para sumar aliados a una posición antibelicista al conflicto. El canciller alemán Gerhard Schroeder mantuvo una conversación telefónica con el presidente de China, Jiang Zemin, similar a la que mantuvo el lunes con el de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva. China, que como miembro permanente del Consejo de Seguridad tiene derecho al veto, se opone a cualquier nueva resolución sobre Irak en el seno del máximo órgano decisorio de la ONU y asegura que debería centrarse en la completa implementación de la resolución 1.441. En similares términos de lograr una vía pacífica coincidieron Lula y Schroeder en la conversación de la víspera, promovida por el jefe de gobierno alemán.
Francia expresó ayer que el Consejo votará ampliamente en contra de una resolución que avale el uso de la fuerza. "Creemos que una amplia mayoría en el Consejo está a favor de continuar las inspecciones", dijo el portavoz del ministerio de Exteriores, François Rivasseau. El presidente Jacques Chirac concluyó ayer en Orán, en el oeste de Argelia, una histórica visita oficial a este país, durante la cual confirmó su viva oposición a un guerra en Irak (DPA y AFP)