Mientras dos comisarios y una cuñada de la víctima declararon ayer por las supuestas irregularidades en las que habrían incurrido los funcionarios judiciales del caso, la justicia de San Isidro volvió a dar un nuevo golpe a la estrategia defensista de los familiares de María Marta García Belsunce imputados en el encubrimiento agravado del crimen de la socióloga, al rechazar los pedidos de nulidad de las indagatorias que habían prestado.
Según confirmaron fuentes judiciales, el juez Diego Barroetaveña resolvió rechazar la solicitud de los abogados Marcelo Nardi y José Scelzi con el fin de anular las indagatorias que habían prestado los familiares y amigos de María Marta que están sospechados en el caso.
De todas maneras, allegados a la defensa aseguraron que ahora apelarán la resolución ante la Cámara Penal de San Isidro, donde también están pujando para expulsar del caso al fiscal Diego Molina Pico.
Los abogados pretenden que se dejen sin efecto las declaraciones indagatorias que habían prestado frente al fiscal Molina Pico los allegados sospechosos del encubrimiento. Se trata de Carlos Carrascosa, viudo de la víctima; Horacio García Belsunce hijo, el hermano; John Hurtig, el hermanastro y su padre, Constantino; Guillermo Bártoli, marido de la media hermana de María Marta; y la vecina Nora Taylor.
En la causa también están imputados otro vecino, Sergio Binello; la masajista Beatriz Michelini y el médico Juan Gauvry Gordon, quienes asistieron a la víctima en los primeros momentos y avalaron la teoría del accidente.
Tanto la masajista como el médico trataron de "despegarse" del entorno familiar y se opusieron a los pedidos para anular las declaraciones indagatorias. Pero los familiares insistieron en objetar esos trámites, sostienen que se habían autoincriminado en la causa cuando, en un principio del caso, hablaron como testigos. Y, luego, cuando fueron llamados a prestar declaración como sospechosos, no se les relevó correctamente de la obligación de decir verdad.
"Mal desempeño"
Los defensores también apuntan contra el fiscal por entender que fue "testigo" el 28 de octubre último, cuando asistió a la casa del country El Carmel junto al comisario inspector Aníbal Degastaldi, entonces jefe de la DDI de San Isidro, enterados a través del entonces titular de la Brigada Antisecuestros, Angel Casafús, que allí se había producido una muerte.
Los funcionarios policiales desfilaron ayer por los tribunales de San Martín donde se instruyen actuaciones para determinar si Molina Pico, el juez Barroetaveña, su par Juan Makintach y el fiscal de Casación Juan Martín Romero Victorica incurrieron en mal desempeño en sus funciones al instruir el caso García Belsunce.
También lo hizo Javiera de Hurtig, esposa de John, quien estuvo presente en el velorio de María Marta y le habría planteado a Romero Victorica sus dudas en torno a que lo de María Marta hubiera sido un simple accidente. Frente a la fiscal de San Martín Laura Pascual, el comisario Degastaldi declaró durante dos horas y media cómo fue que recibió el aviso de Casafús sobre lo que había pasado y cómo le avisó al fiscal Molina Pico a quien acompañó hasta el country.
Casafús, un día después de haber sido ascendido por el Ministerio de Seguridad bonaerense, llegó acompañado por un policía de menor rango y prestó declaración testimonial durante dos horas. Allí, Casafús habría dicho que él no escuchó la llamada que aquel domingo 27 de octubre. (DyN)