| | Condenado por matar sin intención a la cuñada Es un caso de 1999. Como no hay pruebas de una acción deliberada, le dieron 3 años y 10 meses. Ya está libre
| Un juez condenó por homicidio culposo a un joven de 23 años que mató accidentalmente a su cuñada de 18 cuando la carabina que estaba manipulando se disparó por accidente. El magistrado consideró que en el juicio contra el acusado no surgió ningún indicio que probara la intencionalidad del acusado. El protagonista del caso ya está libre porque el juez lo sentenció a 3 años y 10 meses de cárcel y dio por cumplida la pena por el tiempo que llevaba en prisión. El fallo del juez Luis Giraudo involucra a Diego Sebastián Rincón, quien estaba acusado por el homicidio de Valeria Domínguez. El hecho ocurrió en la ciudad de Puerto San Martín alrededor de las 23.30 del 4 de diciembre de 1999. Esa noche Rincón estaba junto a su novia y su cuñada en casa de un amigo cuando se desencadenó la tragedia. Según la versión del acusado, tomó la carabina del dueño de casa, un Mauser calibre 22, y cuando la estaba manipulando se le escapó un tiro que impactó en un hombro de Domínguez. La chica alcanzó a dar unos pasos y enseguida se desplomó. Cuando llegó una ambulancia ya estaba muerta. El deceso se había producido por una hemorragia masiva a causa de las heridas producidas por los perdigones de la carabina. Rincón fue detenido esa misma noche y tanto en su primera declaración ante la policía como las que hizo luego ante dos jueces dijo que el tiro se le había escapado. Aun así, a pedido de un fiscal, fue procesado por homicidio simple, un delito que se castiga con penas de 8 a 25 años de cárcel. Sin embargo, el juez Giraudo consideró verosímil la posibilidad de que el arma se accionara por accidente, entre otros motivos porque no era propiedad de Rincón sino del dueño de la casa donde ocurrió la tragedia. El acusado llevaba 15 días viviendo allí, con el consentimiento del propietario. El magistrado consideró además que en el expediente no hay indicios que prueben lo contrario, es decir que Rincón se haya propuesto disparar contra su cuñada para matarla. Según su razonamiento, más bien se trató de un acto imprudente que debe ser considerado como un homicidio culposo, producto de la negligencia y no de la voluntad de hacerlo. Como Rincón estaba bajo arresto desde la noche del suceso, ya cumplió la pena que le aplicó el juez en el fallo. Es que buena parte de ese lapso estuvo detenido sin condena y por lo tanto se multiplica por dos. Por eso el joven ya está libre.
| |
|
|
|
|
|
Diario La Capital todos los derechos reservados
|
|
|