Tras un 2002 que arrancó con desplome, siguió con parálisis y terminó con interrogantes, las grandes compañías del sur santafesino recomponen sus estrategias de cara al futuro. La Capital dialogó con cuatro de ellas para revisar cuáles son sus expectativas y aparecen algunos puntos de coincidencia en torno al escenario de 2003: tenue recuperación del mercado interno, leve incremento de los volúmenes exportables y un dólar con tendencia al alza. Ejecutivos de la siderúrgica Acindar SA, del frigorífico Swift Armour SA, de la automotriz General Motors Argentina y de la fábrica de tractores John Deere también unificaron posiciones al señalar que la incertidumbre política actúa como un freno para la definición de políticas más agresivas, porque los proyectos de inversión difícilmente se pondrán en marcha antes de que se defina quién ocupará el sillón de Rivadavia a partir del 25 de mayo próximo.
Maquinaria agrícola
Aldo Torriglia. Director de John Deere
-¿Cuáles son las proyecciones macroeconómicas que manejan para 2003?
-Primero, un año de mucha incertidumbre política. Segundo, un dólar, dependiendo de los escenarios políticos, entre 4 y 5 pesos para fin de año. Tercero, un sostenido crecimiento del sector agropecuario. Y cuarto, pensamos que el nivel de retenciones seguirá a nivel actual y los precios internacionales de los granos estabilizados en valores relativamente altos como en la actualidad.
-¿Cómo ven la liberalización del mercado de capitales?
-Aunque algo ya se empezó a liberalizar, esperamos que se libere el mercado cambiario para pagar libremente, aunque esto es parte de toda la renegociación de la deuda externa.
-¿Cuáles son las perspectivas para el sector de maquinaria agrícola?
-Continuará la reactivación, con una cosecha que si no es récord estará cerca de serlo, el sector demandará más maquinaria agrícola. Tiene que continuar ayudando el clima. Las ventas se duplicarán respecto de 2002, aunque todavía lejos de las cifras del 97 y 98.
-¿Cuáles son los principales cambios que vislumbran para el sector en el corto plazo?
-La incorporación de más jugadores locales reinvirtiendo, ya que no tienen muchas opciones donde colocar el dinero. El industrial local reacciona mucho más rápido a los cambios, aunque también se retira más rápido cuando hay retracción económica. El inversor extranjero es más lento para todo a la hora de tomar una decisión sobre inversión. Además, si uno es un accionista en Estados Unidos y puede invertir en Inglaterra, Francia, China, India, Rusia, Brasil o Hong Kong, ¿invertiría en la Argentina?
-La compañía entonces no proyecta realizar nuevas inversiones.
-Todavía no, debido a la fuerte incertidumbre política que existe en la Argentina. Habrá que ver cómo evoluciona. Si el mercado pide más maquinaria se aumentará el capital de trabajo, pero es más improbable la inversión en activos fijos. En esto sí seremos mucho más cuidadosos. Nosotros hicimos grandes inversiones en la década del 90, con lo cual nuestra fábrica está actualizada y podemos continuar así dos o tres años sin realizar nuevas inversiones.
-¿Y las posibilidades de una mayor sustitución de importaciones?
-No creo que se produzca una sustitución de importaciones a gran escala, sobre todo en materia de componentes electrónicos.
-¿Cuáles son las posibilidades de aumentar la exportación de maquinaria agrícola desde la Argentina que tiene la compañía?
-El 90% de nuestra producción se exporta a Brasil, ya desde antes de la devaluación. Desde allí se distribuye a toda América latina, y por el momento no vemos qué podamos modificar esta situación mientras persista la inseguridad jurídica.
-¿Las ventas seguirán concretándose mediante los plan canje?
-Y sí, por lo mismo de antes, mientras no vuelva la seguridad jurídica a la Argentina: imposible de otra forma.
-¿Planean la incorporación de personal?
-Hemos tomado algún personal temporario para cubrir demandas puntuales, pero mientras perdure la incertidumbre es difícil cambiar esta política.
Siderurgia
Arturo Acevedo. Presidente de Acindar SA
-¿Cuales son las proyecciones macroeconómicas que manejan para 2003?
-Estamos estimando un crecimiento del orden del 3% del producto bruto y una actividad en el comercio exterior similar a la de 2002.
-¿Qué opinión tienen respecto al plan para la reestructuración de deuda de las empresas que maneja el gobierno en estos momentos?
-No conozco un plan específico en ese sentido. Considero que lo importante es que el gobierno delínee un plan económico sustentable que despierte la confianza de los inversores. Ello ayudaría enormemente a las distintas empresas a negociar con sus acreedores un plan de reestructuración de su deuda.
-¿Cuáles son las perspectivas para el sector en 2003?
-No estamos considerando grandes cambios respecto de lo ocurrido en 2002. En la medida que se mantengan las condiciones actuales, estimamos que podrá sostenerse este nivel de exportaciones y, posiblemente, un ligero crecimiento del mercado interno. De verificarse estas condiciones, creemos que se mantendrá un buen nivel de actividad.
-¿Cuáles son los principales cambios que vislumbran para el sector durante los próximos doce meses?
-Como dijera anteriormente, no estamos vislumbrando grandes cambios. Por supuesto tiene una influencia importante la expectativa por las elecciones presidenciales. De acuerdo a la confianza que despierte quien triunfe, puede incidir positiva o negativamente en una mejora del mercado interno. Otro fuerte interrogante es la eventual actitud bélica de los Estados Unidos contra Irak. También la evolución de este conflicto puede tener una incidencia importante en el nivel de exportaciones.
-¿Cuáles son las expectativas en particular para la compañía a lo largo de este año?
-Nuestras expectativas están puestas, básicamente, en alcanzar un acuerdo con nuestros acreedores e incrementar ligeramente el nivel de actividad respecto del que tuviéramos durante 2002. Por otra parte, tendremos que hacer frente a un incremento en las tarifas del gas y electricidad, dos materias primas básicas para nuestra producción, con la consiguiente incidencia en nuestros costos.
-¿Cuáles son las previsiones para la demanda interna?
-Como dijera anteriormente, estamos previendo alguna mejora de la demanda interna, básicamente por mayor sustitución de importaciones.
-En este sentido, ¿cuál será la influencia de los sectores de maquinaria agrícola y agro en general, y el de la construcción?
-Esperamos una buena campaña del agro, con un importante crecimiento de la maquinaria agrícola. No vemos en cambio un crecimiento similar en el sector de la construcción -al que va dirigido aproximadamente el 50% de nuestras ventas-. Básicamente este sector depende de una reactivación del crédito, que no estamos vislumbrando en lo inmediato.
-¿Prevén un incremento de las exportaciones? ¿Cuáles serían los destinos donde se estima que se producirán una mayor demanda externa?
-No prevemos un incremento de las exportaciones. Estimamos que se mantendrá el nivel actual. En cuanto a los principales mercados están ubicados en el área del Mercosur y el resto de Latinoamérica, Europa, Estados Unidos y algo en el Sudeste Asiático.
-¿La compañía proyecta realizar nuevas inversiones, desarrollar las previstas en planes anteriores o ninguna durante 2003?
-La empresa realizó importantes inversiones durante la década del 90. No estamos previendo inversiones importantes para este año.
-¿Consideran que se producirá un aumento en la demanda de personal en el sector y en la compañía?
-No vemos un incremento de la demanda de personal ni para el sector ni para la compañía.
Automotriz
Alberto G. Carmona. Director de General Motors
-¿Cuáles son las proyecciones macroeconómicas que manejan para 2003?
-Habrá un mercado con pocas variaciones respecto del año pasado. El cambio institucional puede llegar a ser un aliciente para que la gente vea hacia adelante un cambio que puede ser favorable para el crecimiento del mercado. Pero no creo que haya grandes sorpresas. Nuestra producción no debería caer para que nuestra ecuación económica funcione, pretendemos mantener nuestros mercados externos y, tal vez, incrementarlos para suplir la deficiencia de un mercado interno, chico, de 100 mil unidades, cuando en realidad, es un mercado para estar por encima de las 500 mil unidades.
-¿Cuáles son las perspectivas para la empresa?
-Tenemos mercados como el mexicano y el brasileño que espero que no nos den grandes sorpresas, porque apostamos todo a que esos mercados se comporten regularmente como lo hicieron en 2002. Eso nos ayudará a mantener los niveles de producción del año pasado.
-En el caso de Brasil, el efecto Lula, se está despejando.
-Brasil tiene una gran expectativa hacia adelante. Está en un proceso de observación, de evaluación de los cambios que está introduciendo el gobierno. A partir de allí se verá cómo reaccionará el mercado. No se puede comparar con lo que sucede en Argentina, donde la crisis institucional es mucho más grande. Sin embargo, las elecciones son muy importantes para tener un horizonte a cuatro años vista, que permita detectar una tendencia. Esperamos que sea muy diferente a la actual. Lo que está planteando Brasil es que si se va continuar con las políticas que se vienen continuando hasta ahora o si los cambios van a ser planteados en lo social y sin mayores desequilibrios macroeconómicos. Es decir, nosotros seguro tendremos un cambio, hacia dónde vaya ese cambio, nosotros apostamos a que sea hacia un tímido crecimiento.
-Después de los anuncios de Toyota y Peugeot, ¿existen la posibilidad de que se anuncien nuevos proyectos?
-Nosotros estamos en dos posiciones. Primero es que siempre estamos buscando abrir nuevos mercados. La inversión de Toyota fue en paralelo a la nuestra. No creo que tengamos un nuevo producto este año en la planta porque es muy corto el proceso del modelo que ya tenemos, y sí tratar de abrir nuevos mercados y abiertos como el mercados como el mexicano ampliar lo que ya tenemos.
-¿Prevén incrementar las ventas en el mercado interno durante este año?
-Nosotros no, por el momento. Lo que sí esperamos es mantener los niveles de producción del año pasado. Y existe un repunte, como nosotros prevemos, puede variar la producción, pero no nuestro esquema de producción.
-¿Puede producirse una mayor sustitución de importaciones?
-Cualquier proceso de manufactura es complejo. Cuando pasa una situación de estas, los proveedores siempre tienen que ser de la zona donde está ubicada la planta, y esto se debe a que el 18% de los costos de producción es logística, con lo cual si se le suma que se tienen muchas piezas en un proceso complejo no te conviene. Hoy, con la devaluación y demás, algunos proveedores que tenían calidad pero no tenían costos, se pusieron a nivel para vender al mercado interno. El proceso de nacionalización se irá aumentando.
-Algunos de los problemas de estos proveedores, hoy es la financiación. ¿La compañía preve financiar proyectos?
-Nosotros estamos trabajando con los proveedores si es necesario y hemos hecho inversiones conjuntas para llevar a cabo proyectos. Si el proyecto es económicamente viable, lo hacemos.
-¿Habrá incremento de personal?
-No.
Frigorífico
Carlos Oliva Funes. Presidente de Swift Armour
-¿Cuáles son las proyecciones macroeconómicas que manejan para 2003?
-Veo un 2003 inestable en cuanto a la variables macroeconómicas como consecuencia del año electoral. No obstante, coincido con las proyecciones que señalan una recuperación de la economía, una inflación inferior a 2002 y un tipo de cambio real con fluctuaciones, pero apreciándose hacia fines de año.
-¿Qué opinión tienen respecto al plan para la reestructuración de deuda de las empresas que maneja el gobierno en estos momentos?
-Sin comentarios.
-¿Cuáles son las perspectivas para el sector en 2003?
-Para responder es importante entender primero el atípico año que fue 2002. Mientras el consumo de carnes en el mercado interno se reducía a uno de los niveles más bajos de la historia, la exportación se recuperaba y alcanzó cifras similares al 2000. El resultado fue, con una menor faena, un leve incremento en la producción del orden del 1%.
Este año las exportaciones seguirán en aumento pero a un ritmo mucho menor al año pasado, fundamentalmente por dos motivos: por un lado, por la fluctuaciones del peso versus el dólar; y por otro, por el encarecimiento de la hacienda, que se ubica hoy medido en dólares, muy por encima de los valores anteriores a la devaluación.
Además, se produjo una caída de los precios internacionales del 20%, hecho que sumado a lo anterior hace que desde fines del año pasado la exportación no sea rentable.
Otro elemento que incide en el sector es la importante demora por parte del gobierno nacional en la devolución en tiempo y forma del IVA de exportación y los reembolsos. El gobierno se queda con el capital de trabajo de las empresas que además enfrentan grandes problemas de financiamiento, que de persistir en el tiempo esta situación, terminarán afectando las exportaciones.
-¿Cuáles son los principales cambios que vislumbran para el sector durante los próximos doce meses?
-En el plano institucional ha sido muy importante la puesta en funcionamiento del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna. También lo es la creación del ABC, Argentine Beef Consortium, integrado por las principales empresas exportadoras que representan el 95% del total de las ventas de carnes al exterior. Ambas instituciones privilegiarán el trabajo en conjunto con toda la cadena productiva e impulsarán el crecimiento de un sector que ha permanecido estancado desde hace más de 20 años.
Nuevos mercados cerrados por la aftosa se seguirán incorporando a los 59 existentes. Debemos redoblar los esfuerzos para defender el status sanitario alcanzado. Esta debería ser una política de Estado del próximo gobierno.
Por la inestabilidad comentada anteriormente y las necesidades de alcanzar las metas comprometidas con los organismos de crédito internacionales, habrá una mayor presión fiscal sobre la exportación.
-¿Cuáles son las expectativas en particular para la compañía para 2003?
-Este año se consolidarán las inversiones realizadas el año pasado y también la búsqueda permanente de nuevos destinos a los productos de alto valor agregado que ofrece Swift. Con Cabaña Las Lilas aspiramos a potenciar el liderazgo que tiene la marca en el segmento de carnes de alta calidad e internacionalizarla con un concepto global que prestigie la carne argentina.
Una vez que Estados Unidos publique la norma que autoriza el envío de carne cocida congelada con el proceso IQF (Congelamiento Rápido Individual), empezaremos los embarques de estos productos de gran valor y duplicaremos la capacidad instalada con nuevas inversiones.
-¿Cuáles son las previsiones para la demanda interna?
-Al mercado interno lo veo operando al igual ritmo que en 2002. De mantenerse los valores actuales de la hacienda, es probable inclusive que se retraiga un poco más.
-¿Prevén un incremento de las exportaciones? ¿Cuáles serían los destinos donde se estima que se producirá una mayor demanda externa?
-En el caso de Argentina 2002 cerró con embarques por 350 mil toneladas res con hueso. La apertura de Chile y Rusia a fines de 2002 nos permiten ser optimistas y pensar en un crecimiento en volumen entre el 15 y 20%. Brasil será nuestra gran competidor y quien además ponga freno a nuestras aspiraciones, en tanto y en cuanto la paridad cambiaria les dé, como hasta hoy, ventajas competitivas. Los precios de exportación, tanto en carnes crudas como procesadas, continuarán deprimidos.
En el caso de Swift estimamos aumentar un 20% las exportaciones en 2003, una vez que pongamos en funcionamiento la planta de San José.
-¿Qué perspectivas se abren con la posibilidad de que se abran los mercados de Estados Unidos y Canadá?
-A principios de este año se empezaron a dar las primeras gestiones para concretar la apertura. A juzgar por la experiencia de Uruguay, no creemos que Estados Unidos autorice la importación en 2003. Sí confío que se dará en el primer semestre de 2004.