Ping pong con el abogado Fabio Cerutti Sacco

-¿Es sencillo promover un reclamo cuando uno aparece incorrectamente en una lista del Veraz o del Banco Central?
-La ley de defensa del consumidor en su articulado prevé que las cuestiones que están bajo su órbita deben tramitarse por la vía procesal más corta. Este mecanismo fue ratificado por nuestra provincia; y permite, sobre la base de las reglas del sistema sumarísimo, el dinamismo que la ciudadanía espera de la Justicia.
-¿En qué casos se puede aplicar en la provincia?
-La aplicación de esta ley ya no se discute más en nuestros tribunales y la gente debe saber que este mecanismo se aplica siempre que un extremo de la relación jurídica sea un usuario o consumidor y el otro una entidad financiera.
-¿Es costoso para el consumidor que organizaciones como Veraz corrijan sus listas negras?
-No es un trámite costoso y las herramientas para lograr la rectificación son muchísimas. Si bien es cierto que la falta de crédito por la crisis que vive el sistema financiero argentino a disminuido notoriamente la solicitud de informes a Veraz o a otro sistema de consulta, también es cierto que los particulares, ya sea para la compra de un inmueble o rodado utilizan estos informes para concretar operaciones.
-¿Qué puede hacer la gente ante una información errónea en una base de datos?
-Primero, consultar con el banco que volcó dicha información para que la rectifique, luego de ello, si la entidad financiera no corrige el error, no hay otra alternativa que procurar la rectificación de los datos del cliente vía judicial. Esta nómina de "deudores morosos" o base de datos opera realmente como un verdadero prontuario (sólo que de tipo comercial), al cual puede acceder cualquiera por ser público y que determina el cierre total del acceso al crédito o incluso a cualquier producto bancario o financiero por el solo hecho de figurar en él en una categoría desfavorable.
-¿Es habitual que los jueces se pronuncien a favor del demandante en estos casos?
-Sí, no sólo a nivel nacional, sino que en nuestros tribunales también y de mucha riqueza jurídica, lo que habla muy bien de nuestros jueces y además que a través del dictado de ellas, han comprendido la situación de impotencia que vive el ciudadano, cliente bancario, ante la falta de respuesta de la entidad financiera de la que es cliente.