Rodolfo Montes / Escenario
Gastón Pauls vuelve a la televisión por partida doble. Primero para protagonizar "Tres padres solteros", un unitario junto a Gustavo Garzón y Juan Leyrado que se podrá ver a partir del jueves próximo por la pantalla de Canal 5. Segundo, para debutar como conductor de "Ser urbano", un programa de corte documental que arranca mañana por el mismo canal. Después de años de alejamiento deliberado de la televisión, Pauls vuelve en busca del público masivo en productos que, aseguró a Escenario, lo "representan", desmintió y que su alejamiento no se debió a "una fobia" con el medio.
-¿Cómo te dejaste tentar otra vez por la televisión?
-A todo esto lo tomo como un juego, como parte del gran juego de la vida. En otros tiempos cuando empecé a actuar me hacía mucho problema, me tomaba todo muy en serio. Ahora descubrí que no es tan relevante esto de ser actor, hay gente que hace cosas mucho más importantes y sufre menos. Yo estoy haciendo algo menos importante. Me propongo contar una historia, mi premisa es divertirme, de lo contrario me dedico a otra cosa.
-¿Te gustó jugar a tener una hija?
-Con Lucía (Camila Fiardi Mazza) mi hija de 8 años en la ficción tengo una relación impresionante, delante y detrás de cámara. Hacía mucho tiempo que no tenía una compañera de trabajo tan buena como ella, se la pasa jugando todo el tiempo y yo me enganché. No conoce otro modo de trabajar y a mí me hizo muy bien.
- ¿Cómo será Guillermo, tu personaje?
-Mi personaje es un poco melancólico, el más inexperto de los tres. Y de algún modo sigue enamorado de su ex mujer. En cambio el personaje de Gustavo (Garzón) se enamora de todas las mujeres que andan cerca, somos muy distintos. A Guillermo lo compongo con lo que soy, con mis miedos y mis inseguridades, ilusiones, pasiones, enamoramientos. Con el padre que quiero ser.
-También tendrás alguna certeza para ofrecer.
-Sí, y lo bueno es que las podés ir perdiendo o cambiando con la vida. Un dí a me levanto y me descubro pensando de otro modo. Y ése es el tono por el que transita el programa, el campo de las dudas. Mi personaje es el más chico de los tres, y por generación puede pensarse que la separación es algo común para él. Eso no quiere decir que no sufra, porque es un hecho doloroso, que él intentará que no lo destruya.
-¿De qué se hablará en "Tres padres solteros"?
-"Tres padres solteros" pone en discusión la paternidad del hombre que está solo. Abre el problema y posibilita que se encuentren en algunos puntos los distintos padres que son todos muy diferentes entre sí. En lo personal, el programa me ayuda a exorcizar ciertas cosas que tengo en mi interior, a jugar con ellas y transformarlas en alegrías.
-¿Como cuáles?
-Me refiero a las relaciones con las ex mujeres y a los amigos. Son relaciones difíciles y complejas.
-¿Te costó aceptar el regreso a la tele?
-Acepté la propuesta rápido. Me atrajo la idea de contar la vida de tres padres, todas las dificultades y los placeres que hizo implica, me atrajo mucho el elenco y también filmar todo el material en 16 milímetros, algo que casi nadie hizo hasta hoy en la televisión.
-¿Filmar en 16 milímetros posibilitará un producto muy distinto?
-No quiero desmerecer otras cosas muy buenas que se hacen en la televisión, pero la fotografía que verá la gente en "Tres padres solteros" diría que es muy hermosa y no tiene antecedentes. Además siento que el programa encontró una homogeneidad, un equilibrio, estamos contando la misma historia todos.
-¿Por qué no estuviste en la tele en los últimos años?
-No estuve en televisión porque los proyectos de algún modo no me expresaban. No decían lo que yo quería decir. Más que por una cuestión de fobia a la exposición. En cambio "Tres padres solteros" y "Ser urbano" de alguna manera me expresan, siento que soy yo el que está ahí.
-¿También tuviste diferencias en cuanto al manejo empresarial del negocio televisivo?
-Tengo mis opiniones. Me preocupa que haya tipos que ganan tres millones por día y extrañamente cada día pagan menos a los laburantes, eso pasa en el rubro actores y muchos otros. Yo propuse en la Asociación de Actores que se pusiera un tope máximo para aquellos que ganan mucho dinero y un piso mínimo para aquellos que ganan muy poco.
-¿Esas posturas te hicieron friccionar en el juego de las ofertas de trabajo?
-El único juego que me interesa es el de la tranquilidad de conciencia cuando me voy a dormir. Quizás en lo personal podría estar ganando más plata, pero tendría más preocupaciones por otro lado.
-¿Qué valoración hacés en este momento de la programación de televisión?
-Hace años que no veo televisión, no sigo ningún programa. Y no porque no haya propuestas buenas. Es por mis características, no me atraen lo suficiente para plantarme todos los días frente al televisor. Igual rescato que en este tiempo la tele está proponiendo mucha variedad. Hay comedias de distintos tipos, novelas, y eso está bien.
-¿Mirás tus trabajos cuando salen al aire?
-Trato de no verme. Prefiero quedarme con la experiencia de la grabación, el disfrute de ese momento. Porque después te ponés en crítico y siempre encontrás cosas que hiciste mal. Y así no se puede vivir.
-¿Cómo te adaptás a la propuesta de conducción en "Ser urbano"?
-Con "Ser urbano" estoy tratando procesar y entender bien mi trabajo. Conducir es otro ámbito y tiene sus dificultades. En la actuación me siento más cubierto, está mediando el personaje -"soy y no soy"- en cambio en la conducción estoy buscando la manera de "ser y no ser". Porque nadie puede estar expuesto todo el tiempo, necesito desplazarme, ser y no ser, incluso haciendo conducción.
-¿Cómo te lo ofrecieron?
-Me lo ofrecieron como una especie de periodístico, y a mí no me interesó. Propuse hacer algo así como un documental, con charlas reales con la gente pero ficcionando el antes y el después de los encuentros. Yo soy actor y tengo ganar de actuar, más allá de la charla que pueda surgir con la gente. Pero volviendo a "Tres padres solteros", creo que en el programa se muestran ciertas dudas, miedos, inseguridades y dificultades sobre los hombre y eso, me parece, es lo que lo hace interesante.
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La Ciudad
