Denunciaron aumento de casos de tortura en el país

El Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) denunció ayer ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) un "notorio crecimiento" de torturas y malos tratos en el país, especialmente en la provincia de Buenos Aires, y le solicitó que le recomiende al Estado argentino la implementación de medidas para erradicar esas prácticas.
La denuncia fue realizada durante una reunión que mantuvieron representantes de la CIDH en su sede de Washington, Estados Unidos, con miembros del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) y de la Asociación para la Prevención de la Tortura (APT).
"Estos hechos denotan una perversa intención de someter a la víctima a un mayor sufrimiento físico y/o mental", sostuvieron las organizaciones que, además, expresaron su preocupación por "el agravamiento de las condiciones que favorecen violaciones al derecho a la integridad física y psíquica, en especial de aquellas personas privadas de su libertad".
Las entidades llevaron estadísticas oficiales que dan cuenta de un notable incremento ocurrido en los últimos años en el país, "particularmente en la provincia de Buenos Aires" donde "se han verificado en forma reiterada hechos aberrantes como las torturas con corriente eléctrica, casos de asfixia o amenazas de ejecución", señalaron.
En la audiencia estuvieron el director ejecutivo y la directora del área Jurídica del CELS, Víctor Abramovich y Andrea Pochak.
Entre las estadísticas aportadas, figuran datos de la Oficina de Investigación y Estadísticas Político Criminales de la Procuración General de la Nación, que indican que entre 1999 y 2001 ingresaron en las fiscalías de instrucción de la Capital Federal 2199 denuncias por apremios ilegales y torturas.
A esos datos se le suman otros de la Procuración Penitenciaria Nacional, sobre 568 reclamos de detenidos, por golpes o condiciones infrahumanas de detención, entre abril del 2000 y marzo de 2001, que en muchos casos no llegaron a la Justicia.
En cuanto a la provincia de Buenos Aires se remarcó un notable incremento de apremios, en muchos de los cuales fueron víctimas menores. En ese sentido, el Registro de Denuncias de Apremios y Malos Tratos Físicos o Psíquicos en perjuicio de Menores Tutelados, indicó que el año pasado se duplicaron los casos de denuncias por violencia (1.516) con respecto al 2001 (738).
Entre los elementos aportados también figuran datos de la Defensoría de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires, que indican que entre marzo de 2000 y septiembre de 2002 se registraron 1.515 casos de tortura, sólo la mitad de los cuales fueron denunciados judicialmente.