Unión parece decidido a convertirse en la revelación del Clausura mientras busca cómo zafar del descenso. Anoche sumó otra victoria resonante, al vencer en condición de visitante a San Lorenzo 2-0, resultado que lo dejó transitoriamente como único líder. De esta manera, en menos de una semana volteó a otro grande porque el domingo pasado ya le había ganado a Boca.
Pablo Islas, a los 25 minutos del primer tiempo, y Luciano Leguizamón, sobre el final del partido, consiguieron los goles tatengues.
San Lorenzo, que no encuentra el rumbo en el torneo pese a haberlo arrancado con el mote de candidato, sufrió las expulsiones de Gonzalo Rodríguez, en el primer tiempo, y Alberto Acosta, en el complemento.
Unión fue un equipo práctico y efectivo porque supo maniatar el funcionamiento ofensivo de San Lorenzo y cristalizó en la red dos de sus escasas llegadas.
Con una falsa línea de tres, que por momentos se convertía en un abanico de 5 hombres por el retroceso de sus carrileros González y Ríos, cerró los espacios en su defensa y explotó su vertiginoso contragolpe, liderado por Capria.
San Lorenzo antes del cuarto de hora tuvo dos situaciones concretas pero no las capitalizó: a los 5 minutos un cabezazo de Acosta pegó en la base del palo derecho y recorrió la línea de gol y a los 12' Zurita remató alto desde una posición propicia en el área, tras una asistencia de Romagnoli.
La sorpresa que el local no dispuso por los costados sí la tuvieron los santafesinos, especialmente por el sector izquierdo con Cristian Ríos, quien en una escapada a los 25' generó la apertura del marcador con una habilitación que le permitió anotar a Islas con un toque sutil a la derecha de Saja.
La desesperación de San Lorenzo por la desventaja le nubló la vista y, para colmo, le provocó la pérdida de Gonzalo Rodríguez, quien en forma negligente se ganó dos tarjetas amarillas en 15 minutos.
Insua, para encarar el complemento, reorganizó la defensa con el ingreso de Leandro Alvarez e incluyó a Damián Luna por el sector derecho con el objetivo de asociarlo a Romagnoli. Pero la fórmula no resultó. Ni siquiera con el ingreso de Carlos Cordone -en lugar de un defensor- tuvo los recursos esperados para revertir la historia.
En definitiva, Unión, que amplió su ventaja en la última jugada con un gol de Leguizamón que coronó una gran maniobra personal de Capria, se quedó con un triunfo merecido que lo confirmó como el equipo revelación en el arranque del Clausura y, además, le otorgó el plus de quedar como único líder. (Télam)
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La Ciudad
