Tres horas de angustiosa búsqueda en Villa Gobernador Gálvez

La reacción de los vecinos impidió que un albañil abusara de un nene

Lo obligó a entrar a su casa cuando volvía de un mandado. Al hombre casi lo linchan

El abuso sexual de un niño de 8 años en Villa Gobernador Gálvez tiene una diferencia fundamental con la mayoría de los casos que ocurren a diario: fue descubierto antes de que se consumara. Precisamente, en el momento en que el pequeño estaba en la habitación de un vecino, desnudo y acostado en la cama. El chico había salido de su casa ubicada en el barrio Talleres de la vecina ciudad para hacer un mandando y, ante su inexplicable tardanza, la mamá y los vecinos comenzaron a buscarlo hasta hallarlo en una vivienda aledaña. El abusador, un albañil de 42 años, fue rescatado de allí por una brigada policial que evitó que la agresión de los vecinos agolpados en el lugar llegara a mayores.
Cerca de las 8 de la noche del lunes, Jorge había salido de su casa de Piazza al 200, a una cuadra del frigorífico Paladini. Su madre le había ordenado ir a la carnicería y, como el chico demoraba en retornar a su casa, salió a buscarlo. Tras recorrer algunas cuadras sin éxito decidió pedirle ayuda a los vecinos.
"Yo había salido en el auto con la madre para buscarlo. Ya habíamos decidido hacer la denuncia a la policía cuando nos encontramos con las sobrinas (del sospechoso) y les preguntamos si habían visto al pibe. Las chicas entraron a la casa de su familiar y vieron a este hombre y al nene acostados en la cama y desnudos", explicó Pedro, el dueño de un pequeña granja lindante con la casa de Jorge.
Las tres horas de búsqueda habían llegado a su fin. Ya eran las 11 y media de la noche y el chico había sido localizado en una casa situada a unos cincuenta metros de su domicilio.
Todo se inició cuando el nene regresaba de la carnicería y A.A. (tal el nombre del abusador detenido) estaba parado en la vereda. "Lo agarró de la mano y lo metió adentro", explicó una fuente policial.
En la habitación lo encontró la madre. El nene salía desnudo de la pieza y A.A. estaba acostado en la cama tapado con una frazada. La mamá de Jorge no pudo controlar su indignación. "Le gritó y casi lo mata. Le pegó y le lastimó la cara", recordó Pedro.
Ya para entonces, había llegado una patrulla del Comando Radioeléctrico de Villa Gobernador Gálvez. No fue fácil a los agentes sacar de la casa esposado a A.A. Los vecinos habían salido a la calle y estaban dispuestos a hacer justicia por mano propia. "Tuvieron que hacer un cordón para llevárselo porque si no se le hubiesen ido encima", comentó el comerciante.
A Jorge lo llevaron al Hospital Gamen, donde los médicos establecieron que no había sido violado porque no presentaba lesiones. "Ni siquiera lo manoseó", explicó el vocero consultado.
Jorge vive con su madre, sus dos hermanos y su padrastro en una humilde vivienda de material y chapas de zinc. Ayer a la mañana, algunos vecinos estaban sorprendidos por la conducta de A.A, quien está divorciado, vive con su hermana desde hace muchos años en el barrio y se gana unos pesos haciendo changas de albañilería. "Me crié con él y nunca hubiese imaginado que podría hacer una cosa así", sostuvo un vecino del lugar. La misma respuesta brindo Pedro. "Me sorprendió", se limitó a decir.
Otros vecinos no lo dijeron, pero una versión indicaba que la hermana del detenido presenta un retraso mental y que en algunas ocasiones había denunciado en voz baja a algunas mujeres del barrio que había sido violada por A.A. "Por su condición muchas veces no le creímos, pero ahora todo es posible", dijo una mujer a un canal de televisión local. En cuanto a A.A., "el médico de policía estableció que su estado psíquico es normal", dijo un vocero.